La familia real de Suecia pide un préstamo de siete millones al Gobierno para poder acabar el año

La familia real de Noruega no es la única que está en el punto de mira, sino que también sus vecinos suecos se encuentran en un momento delicado a raíz de una información que ha salido a la luz hace poco y que tiene que ver con el estado de sus finanzas.

Hace pocas semanas, los reyes y varios de sus hijos disfrutaron de unas vacaciones en Brasil. Un viaje organizado con mucho cariño por Carlos Gustavo y Silvia, para compartir con su familia detalles de la infancia y juventud de la reina. La esposa del rey Carlos Gustavo nació en Alemania, pero su madre, Alice de Toledo, era brasileña y pasó algunos años allí. Al viaje se ausentó la princesa Magdalena, que se quedó como regente en Estocolmo hasta el regreso de su hermana mayor.

A pesar de que se trataba de un viaje familiar, esta escapada ha generado algunas críticas a raíz de la petición de siete millones de coronas suecas al Gobierno para sanear las finanzas de la familia real. Según ha trascendido, el jefe del Estado ha solicitado este importe para evitar acabar con las cuentas en números rojos, algo que ha sido muy comentado.

Una especie de rescate financiero tras unas vacaciones de lujo que ha puesto en el punto de mira la situación económica de Carlos Gustavo y su familia, que ya en otras ocasiones ha sido cuestionada por su excesivo nivel de gasto. Por ejemplo, en el año 2014 el Gobierno advirtió a la familia real de que sus gastos se habían disparado. El aumento en aquel año fue por la boda de la princesa Magdalena y finalmente, el rey Carlos Gustavo tuvo que abonar de su propio bolsillo todo el dinero necesario para acabar el año. Pocos años antes, desde el Ejecutivo reclamaron una mayor transparencia a la institución, en términos económicos.

Según ha informado el diario Aftonbladet, Carlos Gustavo y su familia han solicitado este dinero extra para poder hacer frente al pago de los salarios de sus trabajadores. Una petición que ha sido muy criticada, sobre todo, por el momento en el que se ha pedido. No obstante, el Parlamento ha aprobado el préstamo, con la condición de que se devuelva en enero con cargo al presupuesto de 2025. Un presupuesto que casi alcanza los 200 millones de coronas -más que el pasado año- y que podría no ser suficiente.

Algunas fuentes apuntan a que la inflación es la causante de esta situación pero lo cierto es que la escapada privada de la familia real a Brasil y la cancelación de algunos actos de la reina por una infección respiratoria no ayudan a que las críticas cesen.

No es la primera vez que la monarquía de Carlos Gustavo se enfrenta a las críticas, sino que es algo a lo que tanto el rey como su entorno están acostumbrados. De hecho, el monarca ha protagonizado escándalos de diverso tipo a lo largo de los años, hasta el punto de que un conocido escritor no tuvo reparos en detalles las aventuras del jefe del Estado con otras mujeres, ante la resignación de su esposa, la reina Silvia.

A pesar de todo, Carlos Gustavo ha conseguido mantenerse en el trono y de momento no tiene intención de ceder el testigo a su hija mayor, Victoria. Con ella, por cierto, el propio monarca también ha sido crítico dado que no esperaba que fuera su hija la que le sucediera, sino que tenía todas las esperanzas en su hijo Carlos Felipe. Sin embargo, el cambio en la legislación que se produjo en 1979, con la derogación de la Ley Sálica.