Sarah Ferguson busca casa: sus opciones tras el desalojo del Royal Lodge
La ex mujer de Andrés Mountbatten-Windsor no tiene el amparo de la familia real
El Palacio de Buckingham se ha desvinculado de todo lo que tenga que ver con ella
Sabemos que el ya ex príncipe Andrés se va a instalar en la finca de Sandrigham en cuanto se ultimen los detalles de su salida del Royal Lodge. El Palacio de Buckingham no ha especificado dónde exactamente va a residir el hermano del rey Carlos III, pero sí que ha dejado claro que el monarca se va a encargar de proporcionarle una casa. Sin embargo, la casa real no tiene ninguna vinculación directa con Sarah Ferguson, a pesar de que, de facto, también vivía en el Royal Lodge. Ella tendrá que buscar sus propias alternativas.
Se espera que Andrés se instale en una residencia alejada de los focos en la que pueda mantener una vida discreta y al margen de polémicas. Según algunas fuentes, la propiedad elegida es York Cottage, donde vivieron los padres de la Reina Isabel II. La casa lleva varios años deshabitada, por lo que hay que realizar algunas reformas para adecuarla. Allí empezará una nueva vida sin más privilegios que los que ofrece el ser hermano del jefe del Estado, pero sin asignación oficial, ni agenda. Una nueva vida en la que no parece que Sarah Ferguson vaya a ser su compañera, al menos, no de casa.
La delicada situación de Fergie
A pesar de que Sarah Ferguson ha estado viviendo en el Royal Lodge los últimos años, ahora la situación va a cambiar. Fuentes oficiales han sido muy tajantes sobre este tema y han asegurado que la ex duquesa tendrá que hacerse cargo de buscarse una casa en la que vivir. Es más, Andrés pidió para su ex una casa en Windsor, que no se le ha concedido.
Ella ha sido una de las últimas afectadas por el escándalo de Jeffrey Epstein de manera directa tras la filtración de unos correos en los que se ponía de manifiesto la relación entre el magnate y Fergie. Con Andrés, Carlos tiene una vinculación familiar, pero a Sarah ya no le une ninguna relación y puede marcar distancia para evitar que la imagen de la Corona se vea perjudicada.
En este escenario, la ex duquesa se encuentra en uno de los momentos más delicados de su vida. Algunas fuentes aseguran que Fergie está completamente devastada y que no sabe cuáles van a ser sus próximos pasos. Es más, incluso se ha hablado de la posibilidad de que escriba un libro al más puro estilo del que escribió Harry contando su experiencia en la familia real porque ha perdido todas sus fuentes de ingresos.
Las opciones de Sarah Ferguson
La salida de Fergie del Royal Lodge es inminente y aunque no se ha confirmado dónde va a instalarse, sí que se barajan algunas posibilidades. Una de ellas es la casa en la que vive su hija menor, Eugenia, en Portugal. La princesa lleva tiempo instalada con su familia en el exclusivo resort Costa Terra Golf and Ocean Club, a una hora al sur de Lisboa, al que viajaron hace algún tiempo los duques de Sussex. Se trata de una zona tranquila, con vecinos destacados como Alicia Vikander, Christian Loboutin o Max Verstappen. En el verano la zona se llena de rostros conocidos.
También podría instalarse en la casa que Beatriz de York tiene en los Cotswolds. Esta casa tiene un pequeño cobertizo con una habitación que puede resultar muy acogedor y que ha sido renovado recientemente. La casita tiene una entrada independiente que ofrece tranquilidad y privacidad a Sarah, al tiempo que está a pocos metros de sus nietas. Probablemente es la mejor opción para ella, porque así no se aleja de su entorno.
La opción menos probable es que decida abandonar el Reino Unido. Decimos menos probable porque a Sarah Ferguson le gusta mucho pasar tiempo con sus nietos. Ya tiene lejos a los hijos de Eugenia, aunque los ve con frecuencia y si se instala con Beatriz puede estar prácticamente a diario con las hijas de la princesa. Sin embargo, si se va del Reino Unido la situación cambia.
Su hermana reside en Australia y ya le ha ofrecido su casa para que se vaya una temporada con ella. Quizás no sea lo que Fergie quiere como opción definitiva, pero tomarse un respiro seguro que le sienta muy bien.