Salen a la luz los detalles de la conversación del príncipe Enrique y Carlos III antes de la coronación

El príncipe Enrique está a tan solo unos días de reencontrarse con la Familia Real británica, a quienes no veía públicamente desde el fallecimiento de su abuela, la reina Isabel II, el pasado mes de septiembre. Será el próximo 6 de mayo cuando el duque de Sussex reaparecerá para poder estar in situ en la coronación de su padre, Carlos III. Sin embargo, vivirá este momento en solitario, ya que Meghan Markle se quedará en Los Ángeles, Estados Unidos, donde llevan afincados desde hace ya tres años junto a sus dos hijos.

Markle se quedará al otro lado del charco por un motivo concreto, la celebración del cuarto cumpleaños del pequeño Archie, que celebrará una vuelta al sol el mismo día en el que se entronizará a su abuelo. Días después de salir a la luz esta información, ha trascendido que el hermano del príncipe Guillermo ha tenido una «conversación sincera» con su padre antes de aceptar dicha invitación, tal y como ha afirmado The Sun a través de fuentes consultadas.

Durante semanas, el hijo menor de la princesa Diana estuvo en contacto con el Palacio de Buckingham para debatir los asuntos relacionados con la seguridad del evento y con el rol que ocupará él en el gran día de su padre, por lo que faltaba la conversación privada con el Rey. Según el citado medio, tras la misma, el Duque accedió de inmediato a asistir a la celebración que tendrá lugar en la abadía de Westminster para mostrar así «el apoyo» correspondiente a su progenitor.

También se ha dado a conocer que tras esta charla, el monarca está «feliz» con la decisión que ha tomado su hijo. Al mismo tiempo «entiende» que Meghan Markle se quede en Estados Unidos con sus nietos. Pero eso no es todo, porque aseguran que hay «voluntad y deseo de reparar las heridas en ambos lados», aunque no se ha hablado si esa voluntad también abarcaría el distanciamiento entre los hermanos, quienes llevan alejados varios años.

El lugar del príncipe Enrique en la coronación

Después de haber renunciado a su rol como miembro activo dentro de la institución, el príncipe Enrique no ocupará una posición destacada el día del evento, más bien se mantendrá en un discreto segundo plano para evitar ser el foco de atención. De hecho, a priori, tampoco se prevé que participe en la procesión de regreso al Palacio de Buckingham o que participe en el resto de actos que se celebrarán a lo largo del fin de semana del 6 y 7 de mayo. Sin duda, esta podría ser la perfecta ocasión para limar asperezas entre el Enrique, su padre y su hermano, heredero al trono británico. Una vez finalice la coronación, el Príncipe regresará de nuevo a su hogar, que se encuentra en el exclusivo barrio de Montecito.