El reencuentro del rey Juan Carlos y Marta Gayá en Irlanda
Marta Gayá: La mujer que enamoró al Rey Juan Carlos
Un cheque en blanco para no fotografiar a Marta Gayá
El CNI grabó al Rey confesando desde un móvil su amor por Marta Gayá: “Nunca he sido tan feliz”
Este año Don Juan Carlos ha cambiado Palma de Mallorca por Irlanda. Tras recorrer Saint Tropez y Sanxenxo, la última parada de su periplo estival ha sido Clonmellon, un pueblecito irlandés situado a unos 80 kilómetros de Dublín. Su estancia en esta localidad hubiera preferido que no hubiese trascendido a la opinión pública, pero no ha podido ser. No solo se ha desvelado dónde estaba el emérito mientras el resto de su familia estaba en Marivent, sino que se le ha fotografiado en compañía de esa mujer con la que “nunca ha sido tan feliz”. Sí, con Marta Gayá.
La mallorquina fue invitada por el rey Juan Carlos a la reapertura de una iglesia, convertida en galería de arte, en Irlanda. Se trata de la iglesia de San Juan Bautista de Clonmellon, que hace un par de semanas fue reabierta al público tras una intensa remodelación. Los anfitriones del evento no eran otros que el banquero Allen de Jesús Sanginés-Krause y su esposa Lorena, íntimos amigos del monarca. En un momento dado de la inauguración, el magnate quiso homenajear al emérito y agradecer su presencia y en ese instante se aprecia con claridad el rostro de Marta Gayá. Eso sí, una vez ella es consciente de la cámara, se aparta para ceder protagonismo a Don Juan Carlos.
En las imágenes conseguidas por LOOK se ve a una Marta Gayá perfectamente conjuntada con el emérito -ambos de azul marino- haciendo gala de su conocida elegancia. Lleva una coleta que le aparta el cabello de la cara y se abriga con un fular de color rosa que no impide que se le reconozca a la perfección.
Alrededor de 100 personas asistieron a la pequeña iglesia que ahora se ha convertido en una modesta galería de arte. Entre ellos hay una fotógrafa ‘oficial’ que se encargó de inmortalizar la presencia del Rey para la prensa local. La reportera retrata a Don Juan Carlos en varias ocasiones, pero en ninguna de las imágenes ofrecidas en los artículos que cubren esta reapertura aparece su conocida acompañante. Es posible que desde el entorno de los Krause se pidiera que no saliera Gayá en ningún plano.
Es la primera vez en muchos años que el padre de Felipe VI y Gayá comparten plano. Tanto ellos como su entorno hicieron de su relación un secreto y la discreción fue la nota dominante durante todo su idilio. Sin embargo, mucho han cambiado las cosas desde que el monarca conociera a Marta y la presión pública que se ceñía sobre él mientras era jefe del Estado ahora no es tal. Sus últimos movimientos denotan que el de ahora es un Juan Carlos relajado, indiferente ante los comentarios que puedan suscitar sus ausencias y desplantes y, sobre todo, un hombre consciente de que ha llegado el momento de ponerse el mundo por montera. Llevar a Marta a Irlanda es todo un ejemplo.