El ‘annus horribilis’ de Carlos III: 12 meses marcados por constantes problemas de salud
Los últimos meses han sido complejos para el monarca y su entorno
Los problemas de salud han sido la mayor preocupación para el monarca
Carlos III lleva apenas dos años como nuevo monarca y la verdad es que no lo está teniendo fácil. Después de más de siete décadas de reinado de la Reina Isabel II, la transición a una monarquía más moderna y eficiente no resulta sencilla.No obstante, el padre del príncipe de Gales está poniendo todo de su parte para que ‘La Firma’ se adapte a los nuevos tiempos.
Sin embargo, Carlos III se ha encontrado en los últimos meses con varias complicaciones que han dificultado en gran medida sus planes, sobre todo, en términos de salud. Más allá de temas institucionales o de posibles polémicas, el año 2024 ha sido un auténtico annus horribilis para el monarca, igual que 1992 lo fue para su madre. El jefe del Estado no ha hecho una referencia explícita como sí que hizo Isabel II, pero nadie duda de que los últimos meses han sido muy duros para toda su familia.
El año más complicado de Carlos III
Como es lógico, el tema de salud ha sido lo que más ha preocupado a los Windsor. El cáncer del rey Carlos III y el de la princesa de Gales han condicionado la agenda oficial y la vida de la familia real. En el caso del monarca sí que se reincorporó a la actividad bastante pronto y trascendió de manera no oficial algún detalle sobre su tratamiento.
Kate Middleton tomó la palabra en primera persona tras las continuas especulaciones sobre sus ausencias para anunciar que padecía cáncer. La princesa de Gales también recurrió a las redes sociales cuando terminó su tratamiento de quimioterapia y dijo que estaba deseando volver a la actividad. No obstante, aún no se sabe cuándo retomará oficialmente su agenda.
Sin embargo, la salud de estos dos miembros principales de la familia real no han sido las únicas preocupaciones para el entorno del rey. Sarah Ferguson, ex mujer del príncipe Andrés, también tuvo que ser operada de un melanoma, tiempo después del tumor en el pecho que también se le extirpó. Asimismo, en el mes de junio, la princesa Ana, uno de los miembros más importantes de ‘La Firma’, estuvo ingresada en el hospital por un accidente con un caballo. Tampoco hay que olvidar que la reina Camila ha estado recientemente de baja por una infección en el pecho, de la que aún no se ha recuperado del todo.
A los problemas de salud de varios de los integrantes de la familia real hay que añadir la repentina muerte de Thomas Kingston, marido de Lady Gabriella Windsor. El yerno de los príncipes Michael de Kent -primos de Isabel II- apareció muerto con una herida de bala en casa de sus padres. Las investigaciones han apuntado a que se trató de un suicidio pero que podría haber estado condicionado por un cambio en la medicación que tomaba Kingston.
Además de la muerte del marido de Lady Gabriella, el rey Carlos III ha tenido que afrontar otras dificultades, ya más relacionadas con la reputación de la Corona. Estamos hablando de los últimos escándalos que han rodeado al príncipe Andrés -ya completamente apartado de la familia real-, así como los continuos desencuentros con los duques de Sussex. Un tema, por cierto, que disgusta mucho al monarca ya que se le priva de la opción de ejercer como abuelo. Algo de lo que disfruta muchísimo.