Las reinas católicas recuperan el privilegio de blanco en el Vaticano: la excepción de Máxima
Las reinas de países católicos han hecho uso de esta prerrogativa en la misa de inicio de pontificado de León XIV
A pesar de ser católica, Máxima de Holanda no puede vestir de blanco
La ciudad del Vaticano ha sido el escenario de la misa de inauguración del pontificado del nuevo Papa León XIV, tres semanas después de las exequias del Papa Francisco y tras un rápido cónclave que ha convertido al cardenal Prevost en jefe del Estado y de la iglesia católica. Hasta Roma se han trasladado numerosas autoridades y figuras destacadas de la sociedad que han querido acompañar al Santo Padre en este inicio oficial de su pontificado. Una jornada histórica en la que las reinas de países católicos han tenido la posibilidad de vestir de blanco, haciendo uso de lo que se conoce como privilegio de blanco.
Las royals que han ido de blanco
Como era de esperar, han sido muchas las reinas y princesas que han hecho uso del privilegio de blanco en esta ceremonia, entre ellas, la Reina Letizia. A la esposa de Felipe VI ya la habíamos visto en alguna ocasión vestida de blanco en una audiencia con el Papa Francisco, pero no en un acto de esta envergadura.
Entre ellas, la princesa Charlene de Mónaco, que es la primera de las consortes del Principado en poder hacer uso del privilegio de blanco, otorgado en este caso por Benedicto XVI por la tradición católica de Mónaco a pesar de no ser un reino como tal. No obstante, la princesa no siempre ha vestido de blanco en audiencias o encuentros papales.
También ha ido de blanco la reina Matilde de los belgas o la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo quien, en su caso, no ha llevado la cabeza cubierta. La misa inaugural de León XIV ha sido para la cubana y el gran duque su último acto de este tipo como jefe del Estado y consorte ya que, en pocos meses Enrique cederá el testigo a su hijo mayor. El príncipe Guillermo es ya teniente-representante y pronto será el nuevo gran duque.
Reinas y princesas sin privilegio de blanco
Además de las reinas católicas, también han asistido a la misa inaugural representantes de otras monarquías. Es el caso de la princesa Victoria de Suecia, de los príncipes de Alois y Sofía de Liechtenstein. Ninguna de las damas de estas monarquías ha vestido de blanco, sino que han ido de negro. También ha asistido el príncipe Eduardo, enviado del rey Carlos III, al igual que Guillermo estuvo en el funeral de Francisco. No ha asistido nadie de la familia real de Noruega, aunque el rey Harald ha emitido un mensaje dándole la enhorabuena a León XIV y deseándole todo lo mejor. En la misma línea han actuado los reyes Federico y Mary de Dinamarca, que tampoco han estado presentes en la celebración, pero sí que han hecho llegar su felicitación al Papa León XIV.
La excepción de Máxima de Holanda
A pesar de que la esposa del rey Guillermo-Alejandro de Holanda ha seguido siendo católica, es la consorte de una monarquía protestante, por lo que no le está permitido vestir de blanco ante el papa.
La argentina, que este mismo fin de semana ha celebrado su cumpleaños, fue una de las grandes ausentes al funeral del Papa Francisco debido a cuestiones de agenda. Sin embargo, esta vez no ha faltado a la misa de inicio del pontificado de León XIV. Máxima ha acudido vestida de negro y con la cabeza cubierta y lo ha hecho en compañía del primer ministro Schoof, en lugar de junto a su esposo, que tampoco ha viajado a Roma en esta ocasión.