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Las vacaciones también han llegado a la agenda de la Reina Sofía. Pese a que es habitual ver a la emérita hacer frente a distintos actos públicos oficiales, en esta ocasión ha querido darse un respiro para disfrutar de algunos planes de ocio que no han pasado desapercibidos para los medios de comunicación. En esta última ocasión, la madre del Rey Felipe se ha desplazado nada más y nada menos que a Marbella con el único objetivo de presidir el concierto de la Orquesta y el Coro del Maggio Musicale Fiorentino. Una cita que la abuela de la Princesa Leonor esperaba como agua de mayo y que no quería perderse por nada del mundo.
Por todos es sabido que la que fuera consorte es una gran amante de la cultura, razón por la que no ha sido extraño que acuda a un evento de tal calibre para aprovechar la temporada estival en la Costa del Sol, pero no lo ha hecho sola. Doña Sofía ha viajado a la ciudad malagueña en compañía de su hermana, Irene de Grecia, con quien comparte pasión por la música, y, sobre todo, por la ópera, coronándose así esta última como uno de los pilares fundamentales en la vida de la Reina al abordar diversos planes juntas, siempre que sus agendas se lo permiten.
A su llegada al enclave, la suegra de la Reina Letizia ha posado frente a las cámaras en el photocall. Haciendo gala de su exquisito gusto estilístico, Sofía ha apostado para el evento por un look sobrio compuesto por un pantalón ancho en color amarillo a juego con un kimono negro con estampado de flores. Para poner el broche de oro al outfit, la Reina se ha decantado por varios collares de perlas que adornaban su cuello y un fular a juego con el pantalón, dejando ver así que no hay tonalidad que se le resista.
Una vez dado el pistoletazo de salida al acto, la esposa del Rey Juan Carlos tuvo oportunidad de ver, en primera persona, la actuación de más de 150 músicos y artistas sobre la novena sinfonía de Beethoven. Algo que pudo ser posible gracias al esfuerzo profesional de Sophie Karoly, nuera de Francisco de Paula de Borbón y Escasany y también organizadora de esta cita, que casualmente contrajo matrimonio con Fran de Borbón hace justo un año.
De esta manera, la Reina Sofía se ha desplazado hasta la que se ha convertido en la ciudad más polémica de la semana. Y es que, durante la madrugada del pasado lunes, en la discoteca Opium de allí tenía lugar un tiroteo en el que también estuvo presente su nieto Froilán, que se encontraba allí celebrando su 24º cumpleaños junto a sus amigos. En este caso, el evento se ha celebrado con total normalidad y se espera que sea una de las últimas ocasiones en las que se pueda ver a la Reina Sofía de manera pública de cara al verano, ya que, como ocurre cada año, muy pronto se desplazará hasta Palma de Mallorca junto al resto de miembros de la Familia Real.