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VIAJE DE ESTADO

El homenaje ‘low cost’ y sostenible de Letizia en Suecia: un vestido con una curiosa coincidencia

  • Andrea Mori
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Por fin la gran noche ha llegado. Los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia han ofrecido una cena de gala en honor de don Felipe y doña Letizia con motivo del viaje de Estado de Sus Majestades al país. Una ocasión única para que las damas de la corte y, en particular, doña Letizia vuelva a lucir las mejores piezas de su joyero, aunque ya hace unos días sorprendió en el Palacio Real de Madrid con todo un despliegue a este respecto durante la cena que ofrecieron por la visita del presidente de Italia.

La Reina Letizia, en Estocolmo / Gtres

En esta ocasión, la velada se ha celebrado en los salones del Palacio Real. Ha sido en torno a las 20:00 horas cuando ha tenido lugar la cena, que ha puesto el broche de oro a una intensa jornada para Sus Majestades. Para esta ocasión, doña Letizia ha apostado por un favorecedor vestido sin mangas en azul noche, con falda de vuelo. Un vestido de la firma H&M, de la Conscious Collection, que Victoria de Suecia también tiene, aunque con manga corta en el caso de la heredera. La hija de los Reyes lo lució en el posado con motivo de su décimo aniversario de boda.  El vestido está confeccionado en tejido de tul brillante, con cuerpo entallado con transparencias, costura en la cintura con tira fina, falda con gran volumen  con dos capas y adornada con unas pequeñas tiras de tul arrugado.

Lo más llamativo del look ha sido la elección de las joyas. Como era de esperar, la Reina se ha decantado por algunas de las piezas más importantes del joyero de la Casa Real. En este caso, ha llevado la Tiara de las Lises, las pulseras gemelas y los pendientes de chatones, todas ellas del lote de ‘joyas de pasar’, de uso exclusivo para las reinas de España. Para sujetar la banda, la esposa de Felipe VI, ha llevado el broche que pertenece a la Tiara Princesa, que fue un regalo del Rey por su quinto aniversario de boda.

Letizia, de azul / Casa Real

Los anfitriones

Como era de esperar, tanto la reina Silvia como la princesa Victoria y la princesa Sofía han hecho un imponente despliegue para esta cita especial. La esposa de Carlos Gustavo ha apostado por un favorecedor vestido en tonos dorador y la Tiara de los Camafeos, la misma que lució en su boda y la que llevó su hija mayor en su enlace. Una pieza muy importante en el joyero de los Bernadotte que se remonta a la época de Josefina Bonaparte.

La princesa Victoria ha recuperado otro de los vestidos de la misma sesión de fotos en la que estrenó el modelo que hoy ha lucido la reina Letizia. Se trata de un modelo en estampado floral de la diseñadora sueca  Frida Josvens que ha combinado con la Tiara de las Aguamarinas, una de las preferidas de la princesa Magdalena. Por último, la princesa Sofía ha lucido un favorecedor diseño en color blanco, en la que ha sido una de sus pocas apariciones públicas tras el nacimiento de su tercer hijo y ha llevado la tiara de su boda, esta vez, con perlas.

La cena se ha celebrado en el salón blanco del Palacio Real y han sido noventa los asistentes. En esta ocasión no se ha desplegado la mesa imperial.  El menú ha constado de catorce platos, entre los que han destacado el caviar y la trucha ártica. Como ya se había dado a conocer, ambas familias reales se han intercambiado regalos. Doña Letizia ha recibido de manos de Carlos Gustavo la Orden de los Serafines, mientras que a la reina Silvia se le ha otorgado la Gran Cruz de Carlos III.

Un viaje especial

Don Felipe y doña Letizia llegaban ayer a media tarde a la capital sueca y poco después participaban en una recepción a la colectividad española residente en el país en la Embajada de España. No ha sido hasta esta mañana cuando ha tenido lugar el recibimiento oficial por parte de los reyes Carlos Gustavo y Silvia que, además, aprovechaban las horas antes a la llegada de Sus Majestades para darles una calurosa bienvenida a través de su perfil oficial en Instagram, con una serie de instantáneas de encuentros pasados entre ambas familias reales.

Letizia en Estocolmo / Gtres

En este primer día, doña Letizia ha estrenado un favorecedor vestido en su color fetiche, el rojo. Un diseño midi con manga abullonada de una colección pasada de Carolina Herrera, que ha combinado con complementos en color camel, en este caso zapatos de salón, bolso de mano y guantes, así como una capa para resguardarse de las bajas temperaturas de la capital sueca. Como marca el protocolo, la esposa de Felipe VI también ha llevado una diadema a modo de tocado, con detalles florales y en color rojo, de la firma Cherubina.

Una agenda intensa

Después del recibimiento en el Palacio Real, los Reyes y sus anfitriones han hecho una visita al Museo Nobel de Estocolmo. Un recorrido que han hecho andando, lo que les ha dado la oportunidad de pasar por un mercadillo navideño. Más tarde, han disfrutado de un almuerzo con el resto de miembros de la familia real y, mientras que doña Letizia se ha trasladado al Instituto Karolinska, el mayor centro académico de investigación médica de Suecia, don Felipe ha mantenido un encuentro con el Primer Ministro.

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