Rania y Abdalá responden con firmeza a los rumores sobre su fortuna
Rania de Jordania arriesga (y gana) con un look reciclado de 2017
Rania de Jordania: 8 looks atemporales que inspiran tu fondo de armario
Rania de Jordania, embajadora de estilo con sello español en EEUU
Las dos caras de Rania de Jordania al cumplir medio siglo
El periódico británico The Guardian ha publicado un reportaje en el que expone algunos detalles de una filtración de información del banco Credit Suisse. Una información que ha salpicado directamente a los Reyes de Jordania. En el reportaje, el diario asegura que Abdalá y Rania de Jordania son beneficiarios de siete cuentas de la entidad, una de ellas con un importe superior a los ciento ochenta millones de libras. Una información en torno a la cual la pareja no ha dudado en responder con contundencia para evitar especulaciones. Una actitud que no es nada habitual en miembros de la realeza, a no ser que se trate de aclarar una situación que puede ser grave o que sea propicia para las críticas, que es exactamente lo que ha ocurrido en este caso.
Tal como especifica la información filtrada por la entidad, entre el Rey Abdalá y su esposa, Rania, acumulan un total de siete cuentas, la mayor parte de ellas a nombre del monarca. Una información que se suma a la reciente investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que reveló que el soberano era titular de una serie importante de viviendas de lujo en Estados Unidos y Reino Unido, por un valor superior a los noventa millones de euros. Según la investigación que se llevó a cabo entonces, todas las propiedades habían sido adquiridas a través de empresas pantalla en paraísos fiscales. Una realidad que no supone un grave problema en Jordania, ya que no es un delito tener cuentas en el extranjero y además no se tiene constancia de que el dinero tenga dudoso origen, pero sí que afecta a la imagen de la monarquía, dado que la situación económica del país es más bien precaria. Por este motivo y, al igual que ocurrió cuando se criticó a la Reina Rania por su elevado gasto en ropa y complementos, es más recomendable mantener un perfil bajo.
Precisamente por esto, el hecho de que los Reyes tengan elevadas sumas fuera de su país, ha puesto a la Corona en el punto de mira y el Rey no ha tardado en reaccionar. El monarca ha emitido un comunicado en el que desmiente varios de los datos que se han publicado en The Guardian. Por un lado, ha explicado que las cifras que se han manejado no corresponden con la realidad y ha desvelado el origen del dinero, que procede de su padre, el Rey Hussein.
Según ha asegurado que la mayor parte de los fondos son el resultado de la venta de un avión, un Airbus A340, que se sustituyó por otro de menos tamaño y de un precio más reducido, en concreto, un Gulfstream. El Airbus se había comprado después de vender dos aviones que Hussein había dejado en su herencia. Esta venta, según fuentes oficiales, “permitió ahorrar una cantidad que se usa junto con los fondos y activos de Su Majestad para cubrir los gastos privados de la familia hachemita, además de financiar varias iniciativas reales durante los últimos años”.
En el comunicado, Abdalá ha explicado también que existe un fondo fiduciario para sus cuatro hijos a nombre de la Reina Rania y cuya procedencia es la riqueza privada del Rey. Además, ha revelado que la riqueza privada del Rey está claramente desvinculada de los fondos públicos y se administra a través de Privy Purse, que trabaja con la corte de Jordania desde hace siete décadas.
El Rey ha querido zanjar cualquier duda y especulación sobre sus finanzas y ha recalcado que todos sus fondos internacionales pasan por auditorías profesionales y se corresponden con los acuerdos de cooperación sujetos a los más altos estándares de gobernanza y supervisión. Asimismo, ha advertido que no permitirá comportamientos difamatorios: «cualquier acusación que vincule los fondos de estas cuentas con fondos públicos o asistencia extranjera son intentos difamatorios, infundados y deliberados de distorsionar los hechos y apuntar sistemáticamente a la reputación de Jordania, así como a la credibilidad de Su Majestad».