Nuevo escándalo en la Corona británica: dimite la mano derecha del príncipe Carlos

Nuevo varapalo para el príncipe Carlos. En medio del escándalo en el que estuvo implicado al salir a la luz un supuesto trato de favor hacia el magnate saudí Mahfouz Marei Mubarak, el primogénito de la reina Isabel tiene que lidiar con la dimisión de uno de sus grandes apoyos al frente de la Corona británica, Michael Fawcett. El director ejecutivo renunció temporalmente a su puesto tras los últimos acontecimientos. Pero la presión mediática hizo que no le quedara más remedio que presentar su dimisión definitiva y desvincularse definitivamente de esta trama.

Fawcett se había convertido en el hombre de confianza por excelencia del heredero al trono. Según el Daily Mail, el exyudante de la cámara del Príncipe aseguró estar “desconsolado y destrozado” después de darse a conocer la polémica, habiendo incluso llegado a perder peso por el disgusto que le suponían las acusaciones. Entre tantos rumores, Michael decidió poner fin al sufrimiento saliendo por siempre de la Fundación del Príncipe, pese a haber sido una de las piezas clave en el día a día de Carlos de Inglaterra. Por si fuera poco, tampoco se encargará ya de organizar los eventos del hijo de Isabel II por medio de su empresa Premier Mode.

Después de tres años trabajando codo con codo junto al hermano del príncipe Andrés, Michael Fawcett rompe todos los nexos que le unían a la Familia Real. Y es que las sospechas giran en torno a ambos desde que comenzó el 2021, cuando el multimillonario saudí donaba más de un millón de euros destinados a la renovación de algunas propiedades. Por su parte, el ejecutivo envió una carta al magnate mostrándole su agradecimiento y su predisposición para nombrarle caballero. Un asunto que supuestamente el príncipe Carlos desconocía y por el que su Fundación decidió dar comienzo a una investigación que ha tenido en vilo a Fawcett durante los últimos meses.

Desde que se dio a conocer el caso, el marido de Camilla Parker quiso alejarse de toda clase de comentarios que le pudieran afectar en su cargo alegando que “no tenía conocimiento de la supuesta oferta realizada para lograr una donación a sus organizaciones benéficas”, según informaba un portavoz. Unas palabras que se encargó de desmentir uno de los asesores del magnate saudí, William Bortrick, asumiendo que Carlos estaba al tanto de todo y apoyaba que se recompensara a Mahfouz Marei Mubarak con el título mencionado. Un portavoz de Palacio negó rotundamente estas acusaciones y aseguró que “Botrick nunca había trabajado para el Príncipe”. No obstante, el colaborador sigue firme con su versión y confesó que el magnate se reuniría con la monarca británica en los próximos meses para recibir “los honores especiales” que conlleva un título de ese calibre.

Los focos ya estuvieron posados en Fawcett hace unos años. En 2003, el director ejecutivo se vio obligado a renunciar al puesto a causa de la publicación de un informe que revelaba las prácticas de mala gestión en Clarence House, residencia del príncipe de Gales. Aún así, Michael permaneció al lado del heredero en todo momento y años después pudo asumir la dirección de su Fundación.