De la muerte al amor por Felipe: así fue la última conversación de Isabel II antes de morir
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Fue el pasado 8 de septiembre cuando Isabel II, tras unos meses de preocupación por su salud, dijo el último adiós. La Reina más longeva de la historia falleció en paz en su residencia de Balmoral, la que había sido su refugio los últimos días. A los pies de su cama, sus hijos Carlos y Ana pudieron estar en su último aliento. Sin embargo, quien tuvo la última conversación con la soberana fue el Dr. Lain Greenshields, reverendo de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia.
La Reina, que era una fiel amante de la Iglesia escocesa, cuando estaba allí celebraba audiencias con el moderador. Fue precisamente el fin de semana antes de fallecer cuando invitó al reverendo a pasar unos días en Balmoral. Ese sábado cenaron juntos y, al día siguiente, almorzaron. Un día y medio en el que Isabel II pudo hablarle de su familia, de su amado castillo y de lo mucho que extrañaba a Felipe de Edimburgo.
Ha sido la BBC quien ha desvelado las últimas palabras de la soberana. Greenshields ha contado que vio a la Reina frágil, pero de “muy buen humor”. Y es que, aunque desde hacía semanas el estado de salud de la monarca era bastante complicado, lo cierto es que el reverendo la vio “enfocada” y pudieron tener una conversación de lo más emotiva: “Ella estaba hablando de su pasado, su amor por Balmoral, su padre, su madre, el Príncipe Felipe, los caballos…Muy, muy comprometida con lo que estaba sucediendo en la iglesia y lo que estaba sucediendo en la nación también”.
Sin embargo, ni si quiera Greenshields se esperaba que unos días después Isabel II pronunciase su último adiós. “Su salud era frágil, eso lo sabíamos, pero cuando la dejé el domingo estaba muy positiva y me resulta muy difícil creer que en esos pocos días las cosas hayan cambiado tanto”, ha confesado al medio citado. Además, durante esos días, también tuvieron tiempo para tocar el tema de la muerte. “La Reina parecía estar encantada de pasar tiempo en su amado hogar en las tierras altas”, ha explicado. El reverendo ha contado que, mientras conversaban, Isabel II le llevó hasta una ventana desde donde ella podía admirar sus jardines con cariño: “Creo que ahí hubiera querido pasar sus últimos días y que su familia se siente consolada por eso”.
Su última imagen
Dos días antes de fallecer, Isabel II acogió en Balmoral a la primera ministra, Liz Truss. Un encuentro que fue inmortalizado por la fotógrafa Jane Barlow, con unas imágenes que ya han pasado a la historia. Durante la visita, hablaron sobre el tiempo y las fuertes lluvias que habían caído durante todo el día. Y, aunque ha confesado que la vio frágil, también ha expresado que gozaba de “buen ánimo”. Las últimas imágenes de la Reina, aunque ahora han cobrado más protagonismo que nunca, no pasaron desapercibidas en su momento, pues en ellas se podía apreciar cómo la soberana tenía la mano amoratada por los problemas de salud que llevaba tiempo soportando.
“Es un verdadero privilegio poder tomar esa foto, un honor y un privilegio. Es así para gran parte de nuestro trabajo. Estuve allí para fotografiarla reuniéndose con la nueva primera ministra, pero para mí la mejor imagen fue la de la reina sola. Y obviamente se ha vuelto más significativa ahora”, ha confesado la fotógrafa. Dos días después, la eterna ‘reina de corazones’ dio su último suspiro.