Las confesiones desconocidas de Marta Luisa de Noruega
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Marta Luisa de Noruega es una de las royals más peculiares de la realeza. La cuarta en la línea de sucesión al trono de Noruega ha concedido su primera entrevista en ‘Vanity Fair’ tras divorciarse del que fuera su esposo durante 14 años, Ari Behn. Un matrimonio polémico en el que la primogénita de los reyes Harald y Sonia copó titulares sin ni siquiera quererlo, pues Behn hizo en numerosas ocasiones declaraciones incendiarias cuando todavía estaban casados. Ahora, ha llegado el turno de Marta Luis, quien se ha decidido ‘desnudar’ su alma.
Tras tener que escuchar a Behn asegurar ante los medios que tenía una relación abierta junto a ella o que él bebía a diario, prefiere guardar silencio ante las disculpas públicas que el joven ha hecho recientemente. Sin embargo, su intención no es la de fomentar controversia y así responde al ser preguntada por su relación actual: «Puedes poner que estoy bien y que nuestra relación es buena».
Se define así misma como hipersensible en cualquier plano. Como ejemplo de ello, una anécdota de la que es protagonista su madre: «Cuando practicaba actividades al aire libre, no se maquillaba y olía a ella, a madre. Pero cada vez que salía a una cena de gala, lo cual sucedía a menudo, se echaba Chanel Nº 5. Venía a despedirse y yo olía su perfume a 20 metros. Desde entonces, odio las fragancias. Me ponía enferma».
Y haciendo gala de su extravagancia, también hace referencia a su singular profesión. Posee una consultoría espiritual que imparte cursos online, un empleo que dista de los habituales entre la realeza. No obstante, siempre ha contado con el apoyo de su familia. Siempre me animaron a que fuera yo misma. Supongo que a estas alturas mi padre se arrepiente de haber insistido tanto», ha dicho.