Marius Borg, contra las cuerdas: le retiran el pasaporte diplomático por uso indebido
El hermano de la princesa Ingrid Alexandra está a punto de conocer los detalles de los cargos por los que se le está investigando
Su situación judicial es muy complicada y la imagen de la Corona se ha visto afectada
Aunque no es miembro de la monarquía, ni tiene ningún tipo de título u obligación como tal, Marius Borg se ha criado en el entorno de la familia real. El hijo mayor de la princesa Mette-Marit de Noruega es el hermano de la que, tras su padre, se convertirá en reina y ha vivido rodeado de privilegios que no están al alcance de la mayoría de las personas. Privilegios que, de hecho, no estaban asociados a los deberes y compromisos que sí tienen los miembros de la monarquía.
Precisamente por eso, los escándalos que le han rodeado en los últimos tiempos, sus detenciones, sus ingresos en prisión y su inminente juicio han hecho que la imagen de la corona esté más cuestionada que nunca. En especial, porque su madre y el príncipe Haakon no le han dado la espalda. Ambos han querido tomar distancia y han asegurado que respetan al máximo el trabajo de los investigadores y las autoridades, pero se han mantenido al lado del joven. Al fin y al cabo, Marius es hijo de Mette-Marit y él mismo ha reconocido sus problemas con las drogas y de salud mental.
Sin embargo, las recientes fotografías del joven volviendo de una escapada a Portugal con el príncipe Haakon y su hermano Sverre Magnus a pocos días de la lectura de cargos -se le imputan hasta 23 de delitos, algunos de gravedad como presuntas violaciones y amenazas-, ha reabierto el debate sobre la situación privilegiada de Marius y su libertad de movimientos en este momento tan delicado.
El estatus de Marius Borg
Aunque ha estado en prisión, el joven no ha pasado los últimos meses entre rejas, sino que se le ha visto entrar y salir del país en varias ocasiones, alguna incluso con su madre y con el príncipe Haakon. Hasta ahora, Marius se desplazaba con pasaporte diplomático, no porque tuviera una condición especial, sino por su cercanía con la familia real y porque, durante su infancia y juventud, hacía viajes constantes con los príncipes herederos. Este pasaporte le permitía evitar los controles migratorios, le otorgaba un trato preferencial en los aeropuertos y le daba protección consular reforzada.
Según ha trascendido, el Ministerio de Asuntos Exteriores -no la casa real- ha decidido que Marius Borg ya no tiene que tener pasaporte diplomático y, por tanto, en caso de viaje, se desplazará como cualquier otro ciudadano. Una decisión que se tomó hace meses, aunque ha sido ahora cuando se ha conocido públicamente. La retirada no obedece de manera específica a la situación judicial de Marius o a los posibles cargos a los que tendrá que hacer frente, sino a que en los últimos meses ha estado usando el pasaporte en sus viajes privados, sin la compañía de miembros de la familia real. Esto va en contra de las directrices oficiales, que determinan que el pasaporte diplomático solamente puede usarse en relación con viajes oficiales.
De hecho, la directora de comunicaciones de la Casa Real, confirmó que incluso que los miembros no activos de la familia real deben usar pasaportes ordinarios tras cumplir los 18 años, a no ser que estén en un desplazamiento oficial. Es el caso también de su hermano de Marius, Sverre-Magnus, que tiene título de príncipe, pero no tratamiento de alteza real, y que no lleva pasaporte diplomático desde que cumplió 18 años, salvo que esté en un viaje oficial o con un miembro de la familia real.