Un lookazo de Varela y una curiosa anécdota: Letizia deslumbra en Cáceres
Los Reyes se han trasladado hasta Cáceres para la inauguración de un nuevo Museo de Arte Contemporáneo
Primer desplazamiento conjunto de los Reyes fuera de Madrid este 2021. Sus Majestades se han trasladado hasta Cáceres para la inauguración del Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear. El pasado año, durante la vista a ARCO, don Felipe y doña Letizia coincidieron con la galerista alemana y se comprometieron a acudir a la reapertura de su nuevo museo, tal como ha ocurrido.
Los Reyes llegaban a la ciudad de Cáceres en torno a las 11:30 de la mañana para conocer las nuevas instalaciones del museo. Un espacio de 5000 metros cuadrados que se añaden a los 3000 ya existentes y una nueva zona ajardinada. Un ambicioso proyecto que ha estado financiado al 50% por la Junta de Extremadura y Helga de Alvear, que ha donado su extensa colección de arte a la región.
Para esta ocasión, doña Letizia ha sorprendido con uno de sus mejores looks de los últimos tiempos. La esposa del rey Felipe ha apostado por el infalible binomino blanco y negro, sinónimo de sofisticación y elegancia y se ha decantado por un vestido de largo a la rodilla -algo más corto de lo que suele decantarse últimamente- , de Felipe Varela, que hasta hace un tiempo era su modista de cabecera. Una elección muy acertada por parte de la consorte. Un diseño en tweed, manga francesa, escote abotonado y bolsillos en la parte delantera que la Reina estrenó en octubre de 2017 durante la entrega de los Premios Rey Jaime I en los que sustituyó a don Felipe y que recuperó en mayo de 2018 en un almuerzo en Zarzuela en honor del presidente de Colombia. La Reina lo ha combinado con un fino cinturón negro que remarcaba aún más su figura, estiletos de alto tacón en negro de Manolo Blahnik y un llamativo bolso de Nina Ricci, que, si bien no es nuevo, ha acaparado todo el protagonismo.
Se trata del modelo Marché, en color negro y piel grabada, cuyo precio supera los 1000 euros. Un diseño con cadena pero que también se puede llevar a modo de clutch que doña Letizia estrenó hace poco más de un año, para asistir a los actos con motivo del aniversario de la liberación de Auschwitz. Como joyas, Su Majestad ha vuelto a apostar por su inseparable sortija dorada de Karen Hallam y los pendientes de oro con forma de aro que imitan la silueta del bambú y que comparte con la princesa de Asturias.
Durante el recorrido por el museo, doña Letizia ha protagonizado una anécdota con la galerista. Y es que Helga de Alvear no ha dudado en sujetar el brazo de la consorte debido a sus problemas de movilidad, incumpliendo de esta manera el protocolo y las medidas de distanciamiento marcadas por la nueva normalidad. Doña Letizia ha preferido no llamarle la atención a la galerista, sino que ha sido ella la que se ha disculpado cuando se ha dado cuenta y ha buscado apoyo en otras personas de la organización.
Este ha sido el último acto de agenda de la Reina esta semana, mientras que don Felipe aún tiene un compromiso oficial más de cara a mañana. Será a lo largo del viernes cuando desde la Casa de S.M. el Rey se haga pública la agenda prevista para los Reyes la próxima semana.