Letizia y Gigi Howard ‘enamoran’ a un príncipe europeo (y no es don Felipe)
Además de su historia personal con el hoy rey de España, entre la reina Letizia y la empresaria norteamericana hay un nexo en común que tiene que ver con una cuestión de estilo.
Cuando a finales de 2003 desde la Casa de S.M. el rey don Juan Carlos se anunció, de manera inesperada, el compromiso del príncipe Felipe y la periodista Letizia Ortiz, se ponía fin a los rumores de constantes noviazgos que a lo largo de años anteriores habían acompañado al hoy monarca. Desde Isabel Sartorius hasta Eva Sannum, pasando por Gigi Howard, fueron muchos los nombres de mujeres que se vincularon al Príncipe. A veces las relaciones tenían cierto fundamento, mientras que en otras ocasiones se trataba de simples especulaciones.
Precisamente una de ellas, la norteamericana Gigi Howard fue fotografiada junto al hijo de los reyes don Juan Carlos y doña Sofía durante su estancia en Estados Unidos, mientras estudiaba en la prestigiosa Universidad de Georgetown.
Aunque en la actualidad entre la empresaria y el monarca no existe relación, a pesar de que tienen varios amigos en común-, lo que no podríamos haber imaginado es que a Gigi Howard y a la reina Letizia las une un inesperado vínculo que va más allá de don Felipe.
En el año 2007, la entonces princesa de Asturias deslumbró en las celebraciones del cuarenta cumpleaños de Guillermo de Holanda con unos espectaculares pendientes en forma de cruz cuya autoría no se reveló hasta tiempo después. Aunque algunos se los atribuyeron a Cartier, en 2015, en una entrevista al diario ABC, el creador del conjuntó desveló el misterio. Se trataba del príncipe Dimitri de Yugoslavia, que reveló que don Felipe los había comprado para la hoy Reina en Nueva York, donde el joyero se estableció en 1984. El conjunto en cuestión, que doña Letizia volvió a lucir en las celebraciones del setenta cumpleaños del rey Juan Carlos está elaborado en oro de dieciocho quilates, diamantes y perla cultivada y recibe el nombre de “Polar Star”. El Príncipe aseguró entonces que se trataba de una de sus obras predilectas, una joya exclusiva, única, de una colección inspirada en la Estrella Polar y que no era excesivamente cara. Confirmó entonces también que don Felipe guardaba unos gemelos de una de sus colecciones que había lucido en varias ocasiones.
Aunque nunca hemos visto a la reina Letizia con Dimitri de Yugoslavia, lo cierto es que sí que ha coincidido en varias ocasiones con don Felipe, una de ellas, en el bautizo de uno de los hijos de Pablo de Grecia quien, curiosamente fue el que presentó a Gigi Howard al Rey. Y con la empresaria parece que el joyero guarda una estrecha relación, a tenor de una de las últimas publicaciones en redes sociales de la que fuera ‘novia’ de Felipe VI en sus tiempos de máster.
Gigi Howard ha compartido en su perfil de Instagram una imagen en la que aparece acompañada del príncipe Dimitri. Sonrientes los dos en lo que parece un selfie, la empresaria ha escrito: “mi amigo de hace mucho tiempo. Te adoro”, mientras que el joyero ha contestado, “muchas gracias querida”. Una clara prueba de que entre ambos existe una bonita amistad, aunque no se conoce con certeza a cuándo se remonta.
Además de a Gigi Howard y a la reina Letizia, el príncipe Dimitri de Yugoslavia puede presumir de contar con tener entre sus clientas a figuras como Carolina Herrera o Marisa Berenson. Pero Dimitri es mucho más que una personalidad destacada en el mundo de la Alta Joyería. Hijo del príncipe Alexandro de Yugoslavia y de la princesa María Pía de Saboya, es sobrino lejano de la reina doña Sofía y de la reina Isabel del Reino Unido.
Fue en 1984 cuando decidió dedicarse por completo a su gran pasión. Uno de sus grandes amigos, Álvaro Cuadrado, trajo de Brasil una espectacular colección de piedras preciosas y se hizo con ellas unos gemelos. A Dimitri no le gustó especialmente la montura que escogió y decidió implicarse en la creación de nuevos modelos, montando las piezas a mano. Las piezas obtuvieron mucho éxito entre sus amigos, de manera que en 1999 lanzaron su primera colección de gemelos, a la que más adelante sumaron una línea femenina.
Fue en el año 2008 cuando el Príncipe fundó una nueva compañía, Prince Dimitri Company, una exclusiva línea de joyas con sede en Manhattan e inspiradas en diferentes culturas. Además de crear piezas exclusivas, Dimitri también restaura o rediseña joyas antiguas, para aportarles una nueva vida y un toque actual.