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A nadie se le escapa que la Reina Letizia es una madre muy cariñosa, pero a la vez estricta. La esposa de Felipe VI siempre ha sido una mujer muy rigurosa en todos los ámbitos y esto no escapa a la educación de sus hijas. Por este motivo, hay una serie de normas que se siguen de manera constante en el Palacio de la Zarzuela y que afectan sobre todo a cuestiones relacionadas con la rutina de Leonor y Sofía.
Una de las más curiosas tiene que ver con la alimentación. Ya en los vídeos que la Casa del Rey distribuyó con motivo del 50 cumpleaños de Felipe VI pudimos comprobar que en Zarzuela se sigue una dieta equilibrada en la que las verduras ocupan un papel fundamental. Pues bien, la Reina no deja que sus hijas coman dulces y chucherías y vigila en todo momento su alimentación, incluida la del colegio. Una cuestión que ahora, con la marcha de Leonor a Gales, no va a resultar tan sencillo.
De la misma manera que la Reina está pendiente de lo que comen sus hijas, la rutina de sueño es algo que vigila atentamente. La hora de dormir es casi siempre la misma, consciente de la importancia que el descanso tiene en el desarrollo de las personas. Solo los fines de semana o en vacaciones se permiten ciertas licencias, como el uso de algunos dispositivos electrónicos o poder disfrutar de puntuales programas de televisión de los que Leonor y Sofía son fanáticas.
A pesar de que en el pasado se solía comentar que la Reina no dejaba que sus hijas tuvieran un amplio acceso a la tecnología, la realidad es que la Infanta Sofía es toda una fanática de los gadgets y con la pandemia, ambas han tenido que adaptar sus estudios a la nueva realidad virtual. Un aspecto en el que Leonor tendrá que ahondar aún más ahora que se marcha a Gales y que la propia Letizia alaba, dado su importante papel para conectar a personas en tiempos difíciles.
Una de las cuestiones que más apasiona a la Reina es, además de la lectura, el cine. Una afición que ha sabido transmitir a sus hijas y que comparte con el Rey Felipe. Aunque nunca ha habido restricciones en lo que respecta al visionado de películas en Palacio, lo cierto es que una de las condiciones para disfrutar del Séptimo Arte siempre ha sido ver las películas en versión original. Algo que no supone un problema dado que tanto Leonor como Sofía hablan varios idiomas con fluidez.
Aunque han sido muchos quienes han criticado en el pasado a la Reina por su educación quizás a veces muy restrictiva, lo cierto es que ahora que la Princesa y la Infanta van dando cada vez más pasos en público, su comportamiento no puede ser más adecuado. Una prueba clara de que el método Letizia realmente funciona.