La princesa Catalina recupera una tiara centenaria para el banquete de Estado de Corea
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol y su esposa aterrizaron este lunes en Londres con motivo de una visita de Estado
El Palacio de Buckingham ha abierto sus puertas hace escasos minutos para una cena de gala en honor al mandatario
Catalina de Gales ha acaparado, como era de esperar, todas las miradas de los allí presentes
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, aterrizó este lunes en el aeropuerto de Stansted, en Londres, acompañado de su esposa, la primera dama, Kim Keon-hee, con motivo de una visita de Estado conmemorativa del 140º aniversario de las relaciones bilaterales a la nación insular del noroeste de Europa. Durante el viaje, que tiene una duración de tres días, van a participar de manera muy activa tanto los reyes Carlos y Camila, como los príncipes de Gales. De hecho, han sido Catalina y Guillermo los encargados de dar la bienvenida oficial al mandatario en la mañana de este martes, en una ceremonia en la que la princesa ha vuelto a acaparar todas las miradas; y quienes han abierto las puertas del Palacio de Buckingham, hace escasos minutos, para dar comienzo a una cena de gala en su honor.
Ha sido alrededor de las ocho de la tarde cuando la princesa Catalina y Guillermo de Gales han hecho su entrada a la residencia oficialdel monarca británico en Londres, que ha congregado a más de ciento cincuenta invitados. Para la ocasión, la que será la próxima reina consorte del Reino Unido y de los otros catorce reinos en el momento en que su cónyuge asuma la corona, ha apostado por un espectacular vestido blanco con bordados dorados de Jenny Packham, la diseñadora de moda británica que es hermana del naturalista y presentador de televisión Chris Packham.
Catalina ha completado su estilismo con uno aretes pertenecientes a la Reina Isabel II, su orden familiar y su faja, la estrella de la Real Orden Victoriana -Royal Victorian Orden, en ingles-; y la tiara Strathmore Rose. Se trata de una joya de la familia de la reina madre, Elisabeth Bowes Lyon, quien era hija del conde de Strathmore y Kinghorne, que le fue adquirida a Catchpole and Williams, un comerciante con sede en Londres, como regalo de sus padres el día de su boda con el príncipe Alberto, duque de York, el segundo hijo del rey Jorge V, en 1023; y tenía, por ello, un gran significado personal para ella.
La tiara está compuesta, en su totalidad, de diamantes con piedras engastadas con motivos florales. Concretamente, por una gran rosa central con cuatro rosas más pequeñas, dos a cada lado, entrelazadas con hojas. Si bien la reina madre se la ponía al estilo de la década de 1920, como una tiara estilo diadema, la princesa de Gales ha optado por usarla de la forma más tradicional, encima de un recogido suelto. Dicha tiara, es digno de mención aquí, fue vista por última vez en la década de los años treinta y, aunque puede haber sido usada en eventos privados, esta es la primera vez que se usa en un evento real oficial en casi noventa años.
Hasta la fecha, Catalina ha lucido tiara en poco más de una decena de ocasiones desde el día de su boda con el príncipe Guillermo. La última fue cuando asistió junto a su esposo a la boda real de los príncipes jordanos Hussein y Rajwa al-Saif. La royal suele apostar por llevar la tiara Cambridge Lover’s Knot o la Lotus Flower, con la excepción del día de su boda, cuando se decantó por la tiara Halo de Cartier.