Joaquín de Bélgica en el punto de mira internacional mientras la Corona cierra filas ante el escándalo

Joaquín de Bélgica se ha convertido en el centro de la actualidad en materia royal en los últimos días, y no precisamente por un buen motivo. El hijo menor de la princesa Astrid, hermana del rey Felipe, ha dado positivo en coronavirus, pero lo ha hecho después de viajar de manera privada a España, concretamente para asistir a una exclusiva fiesta en Córdoba que se celebró la pasada semana. Una celebración que quebrantó todas las normas que establece el estado de alarma y la situación actual de desescalada. Un total de veintisiete personas estuvieron presentes en la velada, en la que no faltó la novia del sobrino del rey Felipe, la andaluza Victoria Ortiz Martínez-Sagrera.

A pesar de que Córdoba se encuentra ya en fase 2 de desescalada, están permitidos los encuentros de hasta quince personas, pero no tantas como se juntaron en la fiesta y mucho menos los desplazamientos internacionales saltándose la cuarentena, que es exactamente lo que hizo el Príncipe. Joaquín voló de Bruselas a Madrid el pasado 24 de mayo y a continuación se desplazó en Ave hasta Córdoba, donde tuvo lugar el evento, de manera que ignoró completamente la cuarentena que se he establecido para los viajeros. Pocos días después de asistir a la fiesta, el sobrino del rey Felipe comenzó a sentir algunos de los síntomas característicos de la covid-19, por lo que se sometió a un test PCR que dio positivo. Ha sido la propia Casa Real la que ha confirmado que el hijo de la princesa Astrid ha contraído la enfermedad, aunque por ahora no se esperan actuaciones por parte de la familia o a nivel institucional. Sin embargo, la Delegación del Gobierno de Córdoba ha calificado la actitud de todos los asistentes a la fiesta como “muy irresponsable”, por lo que se ha solicitado la máxima sanción, que podría ser de más de 10.000 euros.

Consciente de la gravedad del asunto, el propio Joaquín a emitido un comunicado en el que pide disculpas por su actitud irresponsable. Lo ha hecho a través de su representante legal en España, el abogado Mariano Aguayo Fernández de Córdova: “Me gustaría disculparme por no haber respetado todas las medidas de cuarentena durante mi viaje. En estos momentos difíciles, no pretendía ofender ni faltar el respeto a nadie. Me arrepiento profundamente de mis actos y acepto las consecuencias”. Unas palabras con las que el royal asume las posibles repercusiones de su irresponsabilidad, que aún no se han determinado.

Por ahora, las pruebas PCR que se han realizado a algunas de las personas que mantuvieron contacto con el Príncipe en los días en los que estuvo en nuestro país han dado negativo, pero estos resultados no tienen por qué ser concluyentes, ya que pueden haber contraído el virus y encontrarse en período de incubación. Una situación que pone en grave riesgo a la provincia, que podría verse en la situación de dar un paso atrás en la desescalada.

Esta mañana eran sus padres los que reaparecían en público en medio del escándalo. Un acto programado que ha quedado completamente eclipsado por la situación de Joaquín. La hermana del rey Felipe no ha querido hacer declaraciones sobre el asunto, sino que se ha limitado a comentar que tanto ella como su marido se habían sometido a las pruebas y habían dado negativo. A la cita también ha asistido la primera ministra del país, Sophie Wilmès, quien ha querido zanjar la cuestión aludiendo a las disculpas del Príncipe: «el príncipe Joaquín ya ha pedido perdón por su comportamiento. Está preparado para cualquier potencial sanción. Esto es algo normal. Caso cerrado».

No es la primera vez que un miembro de la Casa Real Belga acapara titulares por su comportamiento poco ejemplar, que contrasta con el del actual monarca. Por un lado, en los últimos años, el exrey Alberto se ha convertido en objetivo de los medios por el caso de paternidad de Delphine Böel que, debido a la crisis sanitaria ha quedado pendiente de veredicto final. Por no hablar del príncipe Laurent, que ha protagonizado numerosos escándalos en los últimos años, lo que le ha convertido en la ‘oveja negra’ de la familia, al menos, hasta ahora.

¿Quién es Joaquín de Bélgica?

El príncipe Joaquín, es el tercero de los cinco hijos de la princesa Astrid y Lorenz de Bélgica. Nacido en diciembre de 1991 en el Hospital Universitario Saint-Luc de Woluwe St. Lambert, Joaquín tiene el título de archiduque de Austria y ocupa el décimo puesto en la línea de sucesión al trono belga. Joaquín fue el primero de sus hermanos en recibir la dignidad de príncipe desde su nacimiento, a diferencia de sus dos hermanos mayores, Amadeo y María Laura, que lo hicieron a finales de 1991.

A los 18 años se marchó al Reino Unido para estudiar en el Malvern College, aunque poco después regresó a Bélgica para iniciar su instrucción militar en Arlon . Ha sido su faceta militar la que más ha desarrollado, ya que ingresó en la Escuela Náutica de Brujas con el objetivo de convertirse en oficial de la Armada de su país, aunque no dejó de lado sus estudios universitarios. En 2013 se matriculó en Económicas y Finanzas en la Universidad de Bocconi de Milán, donde conoció a su actual novia, la andaluza Victoria Ortiz Martínez-Sagrera, con quien se encontraba en la fiesta en Córdoba. Aunque la joven estudiaba Derecho, ha desarrollado su carrera en el mundo de la moda.