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Último día de los actos tras la muerte de la Reina Isabel. La monarca fallecía el pasado 8 de septiembre en el Castillo de Balmoral, en Escocia, a los noventa y seis años, apenas unas semanas después de celebrar su Jubileo de Platino. La Reina Isabel se encontraba en su residencia de verano en las Tierras Altas cuando se conoció la noticia del empeoramiento de su estado de salud. Los miembros de su familia no dudaron en trasladarse hasta la zona para estar a su lado en sus últimas horas, hasta que el Palacio de Buckingham hizo pública la triste noticia y se puso en marcha el protocolo de la Operación Unicornio.
A lo largo de los últimos diez días se han seguido de manera minuciosa todos los pasos que establece la estrategia marcada para la despedida de la monarca, diseñada hace varias décadas. Carlos III era proclamado rey apenas dos días después de la muerte de su madre y ya ha participado en algunos compromisos como jefe del Estado. Unas jornadas marcadas por el luto, pero también por el cariño y la devoción por parte de los británicos, escenificado en las largas colas para visitar la capilla ardiente instalada en Westminster Hall.
Este fin de semana han sido muchos los representantes internacionales que han ido llegando a la capital británica para estar presentes en el funeral de Estado por la soberana y visitar Westminster Hall. El domingo por la tarde, Carlos III ofrecía una recepción en el Palacio de Buckingham a la que han asistido miembros de diferentes Casas Reales, así como integrantes de ‘La Firma’, con la marcada ausencia de los duques de Sussex que, a pesar de que son miembros de la familia, no tienen un papel oficial. Una recepción en la que se ha visto a los Reyes don Felipe y doña Letizia, así como a don Juan Carlos y doña Sofía. Se sabe que han coincidido, pero las cámaras no han captado imágenes de padre e hijo juntos, de momento.
Desde primera hora de la mañana se ha procedido al cierre de la capilla ardiente de la monarca para proceder al traslado del féretro a la Abadía de Westminster. Al tiempo, el templo ha ido recibiendo a los más de dos mil asistentes al servicio religioso, que han esperado la llegada del féretro de Su Majestad.
Entre los primeros que han llegado al templo se han encontrado los hijos de la nueva Reina, Camilla Parker-Bowles, Tom y Laura, así como los padres de la princesa de Gales, Carole y Michael Middleton. A la espera de la llegada de los miembros de las diferentes Casas Reales, los representantes políticos han hecho su entrada antes a la Abadía. Es el caso de la Primera Ministra actual, Liz Truss y anteriores en ocupar el cargo, como Boris Johnson o David Cameron. Se ha visto también a Justin Trudeau, a Macron y su esposa o a Joe Biden, que ha llegado a bordo de su vehículo blindado, conocido como ‘la bestia’.
Poco antes del comienzo del servicio religioso se ha hecho público el programa del mismo, en el que se ha desvelado que los hijos mayores de los príncipes de Gales estarán presentes en la Abadía. No ha trascendido si se trata de un deseo expreso de la Reina Isabel o si se trata de una decisión que ha dependido de manera directa de sus padres.
Además de mandatarios nacionales e internacionales, han sido muchos los representantes de diferentes monarquías que han querido acudir a la despedida de la monarca. Los Reyes don Felipe y doña Letizia no han faltado a este adiós a Isabel II, así como don Juan Carlos y doña Sofía, que comparten lazos familiares con Isabel II. Al funeral también han ido los Reyes de Noruega, los de Suecia, los Grandes Duques de Luxemburgo, los Reyes de Holanda y la princesa Beatriz, los príncipes Alberto y Charlene de Mónaco, la Reina Margarita de Dinamarca y su hijo el príncipe Federico y la Reina Ana María de Grecia con su hijo el príncipe Pablo y su nuera, la princesa Marie Chantal.
Último adiós tras diez días de luto
La Reina será enterrada esta tarde en la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor. En torno a las 15:00 (hora local), el coche fúnebre llegará a la localidad en la que la monarca ha residido en los últimos años, donde se celebrará un servicio religioso privado y familiar en el mismo lugar en el que tuvo lugar el funeral del duque de Edimburgo en abril de 2021. A las 19:00 se enterrará a la soberana junto a sus padres y su hermana y se trasladará el féretro de su esposo, que hasta ahora descansaba bajo la Bóveda Real.