El gesto de Máxima de Holanda que nunca veremos en doña Letizia
La esposa de Guillermo de Orange ha vuelto a demostrar por qué es la auténtica reina de la naturalidad y la espontaneidad.
Lo ha vuelto a hacer. Máxima de Holanda ha demostrar por qué es la reina más auténtica. Ha sido durante la celebración del 300 aniversario de una conocida fábrica de cerveza holandesa. Allí la argentina ha derrochado espontaneidad y naturalidad.
La esposa de Guillermo de Orange no solo se ha puesto el uniforme de trabajo, se ha calzado unos zuecos y se ha colocado un gorro de plástico en la cabeza para recorrer las instalaciones de la empresa, sino que al finalizar la visita ha brindado con una enorme jarra de cerveza que después ha disfrutado con una gran sonrisa. Algo impensable en otras royals como doña Letizia, que en varias ocasiones ha declarado ser abstemia y que cada vez que se encuentra en la tesitura de brindar ni siquiera se llega a mojar los labios. De hecho, la esposa de Felipe VI asistió hace algunos años al centenario de las bodegas Freixenet -un acto de similares características al que ha asistido Máxima- y no probó el cava.
La argentina no solo ha participado en el brindis alzando con energía su jarra, sino que se la ha podido ver sujetándola con ambas manos para degustar tranquilamente su delicioso contenido. Una imagen única que refleja el carácter espontáneo y natural de la consorte holandesa y que confirma los motivos por los cuales Máxima es, sin lugar a dudas, la reina más auténtica del Gotha. ¡Salud!