Froilán reaparece en el Bernabéu acompañado por su amiga especial
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De un tiempo a esta parte las apariciones públicas de Froilán se cuentan con los dedos de una mano. Desde que el joven es mayor de edad y sus juergas nocturnas ocupan páginas del ‘cuore’, trata de pasar inadvertido y no llamar la atención de los que le rodean. Continúa, como es obvio, quedando con sus amigos cuando regresa a España -actualmente vive en Estados Unidos para tratar de pulir un expediente académico bastante cuestionable-, pero lo cierto es que ha pasado a ser un chico mucho más discreto que durante su etapa adolescente. Prueba de esa discreción, tuvo lugar este mismo miércoles en Madrid, más concretamente en los aledaños del Santiago Bernabéu, donde de no ser por un par de curiosos, Froilán habría pasado totalmente desapercibido.
Alrededor de las nueve de la noche y elegantemente vestido -lucía camisa, corbata y americana-, Felipe, como realmente quiere que le llamen, apareció en el estadio del Real Madrid dispuesto a entrar por la puerta de autoridades, la entrada por la que acceden al estadio las personas que se sientan en el palco presidencial. Lo hizo acompañado por dos amigos, un chico y una chica, que curiosamente, era la misma amiga con la que se dejó ver este verano en Marbella.
La joven que acompañaba al hijo de la infanta Elena es Mar Torres, la amiga íntima de Froilán con el que comparte confidencias y muchos ratos de diversión cada vez que Pipe regresa a España.
Si en verano Mar era fotografiada con un atuendo muy informal formado por pantalones cortos y camiseta de tirantes, para el partido que disputaban Real Madrid y Las Palmas en la capital, la joven se decantó por un look mucho más elegante acorde con el estilo de su famoso amigo. Mar llevaba pantalón y jersey negro y un abrigo largo de piel en el que destacaba el vendaje de su mano izquierda, en la que ha debido sufrir algún percance.
A pesar de lo que ha llegado a publicarse sobre ellos, Mar y Felipe son solo eso, amigos, tal y como ella ha declarado. Su presencia en el estadio del Real Madrid, donde el equipo blanco empataba con Las Palmas, vuelve a demostrar que su amistad lo resiste todo.