Un mes de ingreso, dos hospitales y una intervención de corazón: Felipe de Edimburgo vuelve a Windsor

Buenas noticias para la familia Windsor. Un mes después de su repentino ingreso hospitalario, el príncipe Felipe de Edimburgo ha recibido el alta. El marido de la reina Isabel ha abandonado esta mañana el hospital rey Eduardo VII de Londres con destino al castillo de Windsor, donde le espera la monarca, aunque por ahora no ha habido confirmación oficial al respecto.  De hecho, los rumores sobre una posible alta han comenzado a primera hora, cuando a las puertas del hospital se ha incrementado la presencia policial. Lo ha hecho solo, con la única compañía de algunos miembros de su equipo de seguridad, para evitar riesgos dadas las complicadas circunstancias generadas por la alerta sanitaria. Se espera que desde el palacio de Buckingham emitan un comunicado en torno a su situación una vez llegue a su residencia.

El príncipe Felipe fue ingresado el pasado 16 de febrero tras varios días encontrándose mal. En aquel momento, fuentes oficiales aseguraron que se trataba de una medida de prevención, dada la avanzada edad del marido de la reina Isabel y confirmaron que no tenía nada que ver con el coronavirus, ya que además tanto el consorte como la monarca habían recibido la vacuna según el orden establecido por las autoridades sanitarias.

Varios días después y, a pesar de que la información se ha proporcionado a cuentagotas, se confirmaba que el Duque sufría una infección, pero que estaba respondiendo bien a los tratamientos. Sin embargo, la repentina visita de Carlos de Inglaterra al centro hospitalario y la presunta cuarentena por parte del duque de Sussex hacían saltar todas las alarmas sobre su evolución. Finalmente se anunciaba que el marido de la reina Isabel era trasladado al hospital de San Bartolomé, donde era intervenido por una condición cardíaca preexistente, aunque poco después de la intervención regresaba a su centro hospitalario de referencia, de donde ha sido dado de alta ahora. Aunque la reina Isabel ha estado informada en todo momento de su evolución, no se planteaba que fuera a visitarlo para minimizar los riesgos.

Este ha sido el ingreso más prolongado para el consorte británico, que en los últimos años ha tenido una mala salud de hierro. La última vez que el príncipe Felipe de Edimburgo tuvo que ser hospitalizado fue poco antes de la Navidad de 2019, aunque recibió el alta justo a tiempo para pasar las fiestas en compañía de su familia en la residencia de Sandringham, donde además suele disfrutar de su tiempo libre desde que se jubilase y hasta que estalló la pandemia.

El ingreso del príncipe Felipe ha coincidido con uno de los momentos más complicados de la Corona. Hace apenas unos días, la CBS emitía la polémica entrevista de los duques de Sussex con Oprah Winfrey, que ha generado una serie de reacciones tanto en el Reino Unido como en otras partes del mundo y que ha obligado a Windsor ha emitir un comunicado pronunciándose al respecto dada la magnitud de algunas de las afirmaciones por parte de la pareja.

A sus noventa y nueve años, el duque de Edimburgo se ha convertido en uno de los consortes más longevos del mundo. El próximo mes de junio cumple cien años y aunque ya hay algunos planes respecto a una posible celebración, el príncipe Felipe de Edimburgo ha manifestado en muchas ocasiones que su deseo es tener una fiesta familiar y de perfil bajo. Ahora lo importante es que pueda descansar y recuperarse del todo en la tranquilidad de su hogar.