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Felipe VI ya está en Mallorca para disfrutar de unos días de vacaciones. El Rey finalizó su agenda en Madrid este martes, con la inauguración junto a la Reina Letizia de la Galería de las Colecciones Reales, y este mismo jueves, ha arrancado con su programa balear en el Palacio de la Almudaina con una recepción primero con la presidenta del gobierno balear, Marga Prohes Rigo, y después, con el presidente del Parlamento, Gabriel le Senne, el alcalde de Palma, Jaime Martínez y el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, en el marco, tal y como señala S.M Casa Real, «de los encuentros con los representantes de las instituciones baleares al comienzo de la estancia estival de la Familia Real en Palma».
Tras las audiencias, el monarca ha aprovechado para entrenar a bordo de una embarcación antes del inicio de la cuadragésima primera edición de la Copa del Rey Mapfre de Vela que, organizada por el Real Club Náutico de Palma (RCNP), arrancará el próximo lunes 31 de julio y se celebrará hasta el 6 de agosto en la bahía de Palma. Cabe recordar en este sentido, que el Rey Felipe, que debutó en esta competición en 1984 con el velero Sirius II de la Armada, a los 16 años, sigue tomando parte activa en cada edición con la máxima competitividad, aunque con un modelo de equipo, eso sí, totalmente distinto al de entonces de su padre, Juan Carlos I.
Felipe VI se ha mostrado, no obstante, muy discreto a su llegada al Club Naútico, ataviado con un bañador blanco y un polo de color negro que ha combinado con unas albarcas de color camel y una gorra roja. Una actitud muy distinta a la de, precisamente, el Rey Juan Carlos I, a quien también hemos podido ver navegar durante el día de hoy desde otro punto de la península, en Sanxenxo. Juan Carlos I aterrizó el pasado miércoles en el municipio pontevedrés, en la que es su tercera visita a España desde que se marchó a vivir a Abu Dabi en agosto de 2020, para surcar en el Bribón en la regata programada para este fin de semana con el fin de preparar su participación en el campeonato mundial de la categoría 6m que tendrá lugar a finales de agosto en el Reino Unido. Así, no de extrañar que estos días previos los utilice también para entrenar.
Ha sido entorno a las doce el mediodía cuando el ex monarca, vestido con un pantalón largo negro, chaqueta, gorra y gafas de sol, ha entrado directamente al puerto deportivo, sin parar en el Real Club Náutico de Sanxenxo (RCNS), y sin la ayuda del bastón. Allí, digno de mención le esperaban decenas de personas que lo han vitoreado y aplaudido. En el lugar, tampoco han faltado los medios de comunicación que, desde primera hora de la mañana, se han situado en el espigón del Puerto Deportivo.
Antes de subir a la embarcación, Juan Carlos I se ha detenido a saludar a un grupo de niños de la escuela de vela y a otros conocidos del club náutico con los que ha compartido conversación y risas.