Televisión, Moda y Corazón. Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad de Lleida. Antes, redactora y locutora de informativos en la 'Cadena SER' y redactora de Cultura y nuevas tendencias en 'El Independiente'.
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La Casa Real de Noruega ha emitido un comunicado urgente referente al estado de salud de Mette-Marit, que a principios del pasado mes de septiembre hizo saltar las alarmas tras ausentarse en un evento por un malestar debido a la enfermedad pulmonar crónica que padece. «Su Alteza Real la Princesa Heredera Mette-Marit (51 años) ha reiniciado el tratamiento para su enfermedad pulmonar crónica. La experiencia anterior ha demostrado que los medicamentos pueden provocar efectos secundarios que pueden tener consecuencias para su agenda oficial. Por eso, nos parece natural compartir esta información en la situación en la que nos encontramos», han informado.
Fue en 2018 cuando Mette-Marit de Noruega anunció que sufría «una variante inusial de fibrosis pulmonar». Una dolencia pulmonar intersticial caracterizada por la sustitución de tejido pulmonar por tejido colágeno, que provoca que la función respiratoria se deteriore de forma lenta, pero progresiva. «En análisis radiológicos se observa presencia de cicatrices en los pulmones. Esta sustitución genera cambios en las características físicas de los mismos, generando importantes cambios hemodinámicos y clínicos que pueden conducir a la muerte», dicen los expertos.
Mette-Marit en un acto oficial. (Foto: Gtres)
Sea como fuere, lo cierto es que tras el comunicado, la prensa del país escandinavo ha asegurado que Mette-Marit se someterá a un nuevo tratamiento que intentará paliar los malestares que ha estado experimentando en los últimos tiempos. Algo que hará que Mette-Marit desaparezca de la agenda pública. «El tratamiento podría provocar más ausencias y por eso informan de esto. Ella siempre ha sido abierta sobre su enfermedad crónica y es algo bueno. Cuando lo contó por primera vez, dijo que quería contarlo para evitar especulaciones», ha dicho Caroline Vagle, experta en realeza de Se og Hør.
Todos los frentes abiertos de Mette-Marit
El comunicado sobre el estado de salud de Mette-Marit llega en medio de todas las polémicas que está protagonizando su primogénito fruto de una relación previa a su matrimonio con el príncipe Hakoon, Marius Borg. Y es que el joven habría vuelto a romper la orden de alejamiento que interpuso su ex pareja, la influencer Nora Haukland por agresión. Él mismo reconoció los hechos y aseguró que tenía problemas de salud mental y que iba a tomar medidas al respecto. Poco después, dos de sus ex parejas lo denunciaron igualmente por su supuesta actitud agresiva y fue detenido de nuevo.
Marius Borg en Lofoten. (Foto: Gtres)
A pesar de que el hijo mayor de la princesa ha estado en el centro de atención y ha ocupado numerosos titulares en las últimas semanas, Mette-Marit de Noruega ha permanecido a su lado, intentando equilibrar su papel de esposa del heredero con su papel de madre. A finales de septiembre, varios medios criticaron duramente a la princesa tras ser vista de compras con su hijo, adquiriendo artículos domésticos. Algunos medios consideran esta actitud poco apropiada, dadas las circunstancias que rodean al joven en ese momento.
La situación de Marius Borg ha ido empeorando en las últimas semanas y está impactando negativamente en la imagen de la Corona. Las filtraciones de audios y otras informaciones han hecho quedar a Haakon y Mette-Marit como padres permisivos, sugiriendo que estaban al tanto del comportamiento inapropiado de su hijo sin haber tomado medidas suficientes para corregirlo. Este tipo de revelaciones ha provocado un creciente escrutinio mediático y público, afectando la reputación de la familia real y generando dudas sobre cómo han sido.
