Portugal vs Grecia: dos maneras opuestas de gestionar un trono perdido
El heredero del trono portugués se ha alistado como bombero voluntario
La familia real griega daba una fiesta en alta mar mientras su país ardía
Un verano más la historia se repite. Hace décadas que cada verano el sur de Europa arde con nefastas consecuencias. Entre los países afectados, Grecia y Portugal. El país heleno se ha llevado este año la peor parte. En Portugal, el drama es menor al de años anteriores, pero no por ello, menos lamentable.
Lo que sí contrasta y mucho, es la forma en la que sus respectivas casas reales se enfrentan a semejantes dramas. La sorpresa viene este año desde el país vecino. Hace solo unos días, Paulo Vitorino, Comandante del Cuartel de Bomberos de Lisboa, hizo público que Su Alteza Real Don Afonso, Príncipe de Beira, se había alistado como voluntario en su batallón, por el que iba a empezar las prácticas ese mismo día.
Afonso de Santa Maria Herédia e Bragança es el primogénito del actual jefe de la casa real lusa, Don Duarte de Bragança, y por lo tanto, heredero del trono portugués. Su intención de alistarse en los bomberos surgió el pasado verano, cuando el país fue devorado por las llamas, llevándose por delante millares de hectáreas forestales y un centenar de vidas humanas. Entre las superficies quemadas estaba el Pinar de Leiria, plantado por uno de sus antepasados, el rey don Dinis. De hecho, así lo contó el propio príncipe. Meses más tarde, se reunió con el comandante Vitorino, del cuartel de Lisboa, y ahí se empezó a fraguar su incorporación.
De momento, don Afonso, de 22 años, está en régimen de prácticas, aprendiendo el oficio. Tal y como explica el comandante Vitorino: “No es bombero quien quiere, sino quien puede. (…) Su predisposición es máxima y ha venido para aprender.” El príncipe, por su lado, está encantado: “Me acabo de incorporar y ya me estoy familiarizando. Me han enseñado todo el cuartel, estoy aprendiendo cómo funciona. Me han recibido muy bien en el grupo de bomberos. Me tratan como a uno más”.
El joven heredero está feliz. Sentirse útil en su país sin trono le hace ganar conciencia de lo que realmente se espera de él. Aunque Portugal es una república desde 1910, con el pasar de los años, los Bragança han ido recuperando protagonismo. Se mantienen al margen del poder y la política, pero su labor social es muy apreciada por la sociedad lusa. Afonso ha dado un paso más hacia su labor como futuro jefe de la casa. Desde pequeño ha oído a su padre decir que “su responsabilidad es servir a Portugal de la forma que los portugueses quieran” y parece tenerlo bastante interiorizado.
La familia real griega, la otra cara de la moneda
En la cara opuesta de la moneda aparece la familia real griega. Sin apenas protagonismo en su país, los familiares de doña Sofía, siguen haciendo gala de su gran vida. Hace escasas semanas, con motivo del cumpleaños de la princesa Olimpia, hija de Pablo de Grecia y la americana Marie-Chantal Miller, la familia entera se embarcó en un fabuloso crucero por aguas del Mediterráneo. El acto no tendría mayor trascendencia si en aquellos momentos su país no estuviera afectado por los mayores incendios en décadas, con víctimas mortales incluidas.
Mientras Grecia ardía de norte a sur, la primogénita de los príncipes griegos se daba un atracón de marisco a bordo del barco familiar, con “publirreportaje” incluido en las redes sociales. El revuelo fue tal que la princesa se vio obligada a dar explicaciones en Instagram: “Mis oraciones están con Grecia, pero no me critiquéis por comerme unos caracoles”. Con semejantes declaraciones, no parece ser muy consciente ni de sus actos ni de su status. Quizá nadie se lo haya dicho. Empezando por su madre, que parece más preocupada con criticar a la reina Letizia.