Carlos III y su doble bandera blanca a Enrique y Meghan en una estrategia magistral
De las lágrimas del Rey Carlos al cambio de última hora: primer Día del Recuerdo sin Isabel II
La importante reunión con la que el Rey Carlos y Felipe VI han iniciado una nueva era
La Navidad está a punto de llegar, y con ella los tradicionales discursos impartidos por los Reyes de cada país. Es habitual ya que cada monarca elabore un mensaje anual dada la importancia de las fechas en el que habla sobre los problemas que han sido de especial importancia dentro de sus fronteras a lo largo de los últimos doce meses. Un movimiento que será de lo más especial para el Rey Carlos de Inglaterra, sobre todo teniendo en cuenta que se estrena en este cargo después de que su progenitora dejara el listón muy alto.
Como no podía ser de otra manera, todas las miradas ya están puestas sobre el soberano británico, que tendrá que hacer frente a algunos temas como, por ejemplo, la relación que mantienen los miembros de la Familia Real con Enrique y Meghan después de que protagonizaran un durísimo documental en Netflix hablando de su polémico vínculo con la institución. Algo sobre la Casa Real ha preferido no pronunciarse, apenas por el momento, teniendo esta idea muy presente también cuando se celebre el discurso mencionado previamente. Y es que, todo apunta a que, al igual que hizo la Reina Isabel, el soberano mencionará a su hijo y a la esposa de este con total naturalidad, dejando atrás los problemas que puedan tener para pronunciar unas palabras cargadas de aliento sin ser tentado a la hora de no incluirlos en este histórico testimonio, según indican algunos informes que tratan ya el asunto. De esta manera, el hermano del príncipe Andrés hace caso omiso a las palabras de su hijo pequeño, cuando este último en la plataforma de entretenimiento acusaba a su padre de haber dicho “cosas que simplemente no eran ciertas” en una reunión con la Reina Isabel cuando Enrique y Meghan se planteaban su salida de la institución.
Sea como fuere, Carlos III no parece guardar rencor alguno ni a su hijo ni a su nuera, motivo por el que también habría optado por invitarles a su coronación, la cual tendrá lugar el próximo 6 de mayo. Un hecho histórico al que, supuestamente, los duques de Sussex no tienen ninguna intención de asistir, exigiendo por su parte una disculpa de Palacio después de que la dama de honor de Isabel II, Lady Susan, pidiera perdón a una activista por unos comentarios que en su día le costaron su puesto dentro de la Casa Real. Y es que, antes de dar pie a ningún tipo de celebración, Enrique y Meghan preferirían sentarse frente a algunos miembros de los Windsor para abordar sus problemas de manera personal, ya que ya los hicieron públicos con esta docuserie de Netflix. Algo que no parece haber gustado en absoluto a los familiares de Enrique, que desde Buckingham aseguran estar “desconcertados”, además de “negarse a responder” a la hora de acercar posturas con ellos, así que habrá que esperar a ver si consiguen tender puentes durante este 2023.