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El gran día por fin ha llegado. Cuando están a punto de cumplirse ocho meses desde la muerte de la Reina Isabel, Carlos III se corona en una histórica jornada para el Reino Unido. El soberano, que lleva ejerciendo como jefe del Estado desde el pasado mes de septiembre, ha cumplido con una tradición ancestral en el país, con una ceremonia en la Abadía de Westminster en la que también ha sido coronada su segunda esposa, Camila Parker Bowles.
Desde hace varias semanas en el Reino Unido se ha estado preparando para este importante día, al que no han faltado representantes de diferentes países y jefes de Estado. De hecho, este viernes, Carlos III ofreció una recepción en el Palacio de Buckingham a la que asistieron miembros de Casas Reales de todo el mundo, como don Felipe y doña Letizia, Felipe de los Belgas con su hija Elisabeth, la princesa Amalia con su abuela la princesa Beatriz, Mary y Federico de Dinamarca o los príncipes de Mónaco, entre otros.
Desde primera hora de la mañana han ido llegando a la Abadía de Westminster los diferentes invitados a la ceremonia, más reducida y discreta que la de la Reina Isabel II en el año 1953, aunque con algunas novedades. Cientos de personas se han concentrado en las calles de la capital británica para poder disfrutar de esta jornada histórica y ver de cerca al monarca y la reina consorte.
La mayoría de representantes de las Casas Reales de todo el mundo y autoridades nacionales e internacionales han ido llegando a la Abadía de Westminster en torno a las 10:00 de la mañana hora local, a la espera de que comenzara la ceremonia, que está estructurada en diferentes partes.
El monarca y su esposa han abandonado el Palacio de Buckingham de manera puntual, a las 10:20, rumbo al templo. Carlos y Camila han salido de la residencia oficial del soberano en Londres en la carroza que se fabricó específicamente para el Jubileo de Diamante de la Reina Isabel en 2012 y han recorrido varias calles de la ciudad saludando a los curiosos que no han querido perderse la celebración. A pesar de que el aforo de la Abadía de Westminster es limitado, se han instalado pantallas en los principales parques de la ciudad para que se pueda seguir la ceremonia.
El rey Carlos y su esposa han recorrido el trayecto entre el Palacio de Buckingham y Westminster de manera pausada, saludando a todos aquellos que esperaban poder verles en este día señalado.
Durante este primer desfile del monarca y su esposa, a la Abadía de Westminster han ido llegando diferentes miembros de la Familia Real. El príncipe Andrés, con el uniforme de la Orden de la Jarretera, al igual que el duque de Edimburgo. El príncipe Enrique, que ha acudido solo, sin la compañía de su esposa, Meghan Markle, en un día que coincide con el cumpleaños de su hijo mayor, ha llegado con algunos de sus primos. La presencia del duque de Sussex era una de las más esperadas debido a las polémicas de los últimos meses.
Los príncipes de Gales, protagonistas
Más allá de los invitados, los miembros de la Familia Real han sido los grandes protagonistas de la jornada. Los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina eran unos de los más esperados y han llegado a Westminster de los últimos en compañía de sus hijos, que han ejercido un papel destacado a lo largo de la ceremonia. De hecho, el mayor de ellos, el príncipe Jorge, ha sido uno de los pajes de su abuelo.
Como era de esperar, la princesa de Gales ha apostado por su firma de cabecera, Alexander McQueen, para este acto. Es la misma marca que la vistió en su boda con el príncipe Guillermo hace ya más de una década y que en este caso también ha vestido a su hija, la princesa Carlota. Middleton ha llevado un vestido largo en color crudo, que ha completado con un original tocado floral de plata y cristal elaborado por Jess Collett para Alexander McQueen, que ha combinado con unos pendientes de perlas de Diana de Gales y el collar de festón de Jorge VI, que fue un regalo del rey Jorge VI para su hija, la entonces princesa Isabel. Sobre el vestido, la princesa de Gales ha llevado la capa de la Royal Victorian Order, al igual que otras mujeres de la familia, como la duquesa de Edimburgo.
Su hija, la princesa Carlota, también ha llevado una diadema similar a la de su madre, pero de menor envergadura y ha vestido de color marfil con detalles florales en honor a los cuatro reinos. Por su parte, el príncipe Guillermo, actual heredero a la Corona, ha vestido el uniforme de gala de la Guardia Galesa, hecho en piel de ante de lana escarlata de Hainsworth, con botonadura sencilla y cuello alto. Ha sido él el único de los ‘duques reales’ que ha prestado juramento ante el monarca.
Una ceremonia histórica
La ceremonia de coronación se ha desarrollado en diferentes etapas marcadas por un fuerte simbolismo. El monarca ha sido coronado y ungido por el Arzobispo de Canterbury en la Silla de San Eduardo, bajo la que se encontraba colocada la Piedra del destino correspondiente al Reino de Escocia. En un primero momento, además del resto de símbolos de la monarquía, como los dos cetros, el anillo, los brazaletes y el Orbe, Carlos III ha sido coronado con la Corona de San Eduardo, para después abandonar la Abadía con la Corona Imperial.
Una vez finalizada la coronación de Carlos III, le ha llegado el turno a su esposa, Camila Parker Bowles. La Reina ha sido coronada con la misma pieza que utilizó la reina María de Teck, a la que se han hecho algunas modificaciones para adaptarla a la ocasión. Por ejemplo, se han colocado dos diamantes de la colección de la Reina Isabel II, para homenajear a la madre de Carlos III.
Recorrido por las calles de Londres
Al igual que al comienzo de la jornada, una vez finalizada la ceremonia, los ya coronados Reyes han abandonado la Abadía de Westminster rumbo al Palacio de Buckingham en otro carruaje, esta vez, la Carroza Dorada, mucho más antigua que la del Jubileo de Diamante. Carlos y Camila han hecho un breve recorrido vitoreados por los británicos por las calles de Londres, hasta regresar a la residencia oficial de la Familia Real Británica en la capital.
Fin de semana de celebraciones
A pesar de que la coronación se ha llevado a cabo este sábado, están previstos varios actos para conmemorar esta importante fecha. Más allá de la salida al balcón del Palacio de Buckingham de los miembros senior de ‘La Firma’, este domingo tendrá lugar un multitudinario concierto en el Castillo de Windsor con figuras como Lionel Richie o Katy Perry, entre otros, y se espera que los británicos salgan a celebrar en comunidad la entronización del monarca. Además, el lunes se ha declarado como día festivo.