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Palma de Mallorca se ha convertido en el retiro vacacional por excelencia de la Familia Real española. Desde hace ya varios días, tanto Sus Majestades como sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, así como doña Sofía se alojan en el palacio de Marivent, ubicado sobre el acantilado de Cala Major. Además de pasar ratos inolvidables en la finca de 33.000 metros cuadrados, aprovechan su estancia en el archipiélago balear para disfrutar de largas jornadas en alta mar.
Y que mejor manera de hacer esta escapada marítima que a bordo de un barco sostenible sello made in Spain, salido de los astilleros Deantonio Yachts, y comercializado a través de un concesionario de Málaga, donde se ha tramitado el contrato de alquiler temporal de la embarcación. Esta vez, la Familia Real ha optado por este tipo de recurso. Desde hace varios meses y por encargo del Rey, según pudo confirmar La Vanguardia, la Zarzuela ha estado buscando un barco para que la Familia Real lo pueda utilizar durante su estancia en Palma. Dejan claro que, desde el principio quedaba descartada la opción de una posible adquisición, por lo que han optado por un alquiler temporal.
Utilizarán este barco para hacer escapadas secretas con el fin de seguir preservando su más preciada intimidad. De hecho, es prácticamente imposible capturar alguna instantánea durante estas jornadas. En su hoja de ruta, el misterio marca cada escapada, por tanto no se verán imágenes de ellos en este tipo de situaciones tan cotidianas. Cabe destacar que, se cumplen 15 años desde que la Reina Letizia, por aquel entonces todavía Princesa de Asturias, fue fotografiada en la cubierta del barco Fortuna junto a la Reina emérita.
Ambas disfrutaron de un agradable paseo en el que intercambiaron confidencias en lo que parecía ser una distendida conversación entre suegra y nuera. Aquella estampa, que data en 2007 y que publicó al revista ¡Hola!, dio la vuelta al mundo, mostrando una imagen nada usual de la consorte. En ella aparecía Letizia luciendo un bikini de dos piezas blanco de escote corazón con la característica de que la parte inferior era de tiro alto. Un diseño de inspiración setentera. Incorporó a su estilismo veraniego unas gafas de buceo transparentes con las que pudo conocer de cerca el fondo marino. Por su parte, doña Sofía apostó por un bañador de palabra de honor en color rojo.
Al haber trascendido que este 2023, tanto los Reyes como sus hijas harán salidas en barco para recorrer los rincones más especiales de la isla, la expectación es máxima por si se vuelve a rescatar del pasado aquella imagen que hizo tambalear los cimientos de Zarzuela.
Por ahora, Felipe VI, Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta solo se han dejado ver de manera conjunta el pasado lunes, 31 de julio, durante el tradicional posado familiar, que tuvo como escenario los Jardines de Alfabia, en Bunyola, dentro del conjunto de la sierra de Alfabia.