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33 primaveras cumple el hijo de Carolina de Mónaco. Andrea Casiraghi celebra hoy su aniversario en uno de los mejores momentos de su vida. Lejos ha dejado su faceta de príncipe rebelde y soltero de oro y cada vez está más involucrado en su papel de padre de familia.
Desde que conociera a Tatiana Santo Domingo, la vida del primogénito de Carolina de Mónaco dio un giro de 180º. El joven príncipe, a quien su madre veía como heredero del trono de su tío, decidió abandonar su vida de «playboy», muy al estilo de la de quien fuera primer marido de su madre, Phillippe Junot. Ahora, Andrea, consciente de que su acceso a la Jefatura del Principado ya es casi imposible, disfruta de una más que acomodada vida familiar . De vez en cuando participa en actividades oficiales, pero cada vez son menos. Al fin y al cabo, hasta su madre se ha visto en cierta manera eclipsada por la princesa Charlene.
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El mayor de los Casiraghi celebra sus 33 años en uno de sus mejores momentos. Al igual que su madre, Carolina de Mónaco, Andrea parece haber encontrado su sitio. Su mejor papel es, sin duda, el de padre y marido abnegado, que se desvive por sus pequeños Sacha e India. Andrea ha preferido abandonar su etapa de fiestas descontroladas y deleitarse con elegantes vacaciones en familia. Una sabia decisión que ha hecho que pase a ser uno de los solteros de oro al vivo ejemplo de feliz padre de familia.