Todas las veces que Amalia de Holanda ha lucido una tiara
Amalia de Holanda estará en la cena de gala que se ofrecerá en honor de los Reyes don Felipe y doña Letizia
La princesa vestirá de largo y llevará tiara, así como otras joyas importantes
Amalia de Holanda estará en la cena de gala que los reyes Máxima y Guillermo ofrecerán el próximo 17 de abril en el Palacio Real de Ámsterdam en honor de los Reyes don Felipe y doña Letizia, con motivo de la visita de Estado de Estado de Sus Majestades al país.
La princesa de Orange, de 20 años, está centrada en su formación universitaria, pero va teniendo cada vez más presencia pública. Aún no tiene agenda, pero sí participa en actos de importancia, como es el caso de esta visita de Estado, en la que veremos a Amalia vestida de largo y con joyas relevantes, incluida una tiara.
No es la primera vez que Amalia luce tiara, sino que ya la hemos visto en varias ocasiones usando algunas de las piezas del joyero de los Orange. A pesar de que, a diferencia de otras princesas de su generación -como es el caso de Ingrid de Noruega-, no tiene una diadema propia que le hayan regalado por su mayoría de edad, sí que ha tenido acceso a varias de las diademas del joyero de la Casa Real. Ella misma ha declarado en alguna ocasión que le gustan mucho las tiaras, es más, existe una fotografía de ella cuando era pequeña luciendo en su residencia una de las diademas de rubíes y diamantes de su madre.
Las tiaras de Amalia de Holanda
Hasta la fecha, la princesa ha llevado hasta tres diademas diferentes, lo que significa que podría sorprendernos recuperando alguna otra pieza del joyero real o, incluso transformando algún collar o brazalete de los Orange. A Amalia no se le ha regalado una diadema por su mayoría de edad, como sí ocurrió en el caso de su abuela, la princesa Beatriz, que recibió de sus padres una tiara de inspiración helénica.
No es probable que Amalia haga uso de algunas de las piezas más grandes del joyero de su madre, que son de tamaño considerable y más aptas para reinas o mujeres de más edad. Sin embargo, hay otras piezas que no ha llevado aún y que podrían ser muy adecuadas para ella, como es el caso, por ejemplo, de la tiara bandeau, la de las aguamarinas, la de las siete perlas o la de esmeraldas de Schürmann.
A la espera de que llegue el gran día, lo que sí podemos confirmar es que, hasta la fecha, la princesa Amalia de Holanda ha mostrado cierta preferencia por diademas que no son especialmente pequeñas y, además, a juego con sus estilismos.
Por ejemplo, en su estreno en Noruega, en el 18 cumpleaños de la princesa Ingrid, Amalia apostó por llevar la diadema que llevó su madre en el día de su enlace con Guillermo de Holanda, una pieza rematada con estrellas.
En Jordania, en las celebraciones de la boda del príncipe Hussein la princesa Rajwa, la princesa Amalia rescató la tiara del pavo real, de diamantes y rubíes y, más adelante, en la mayoría de edad del príncipe Christian de Dinamarca, apostó por un collar de zafiros convertible en diadema.