Alberto de Mónaco desvela las secuelas del coronavirus en su día a día
En una reciente entrevista, el Príncipe se ha sincerado sobre las secuelas de la enfermedad, que contrajo a principios de la pandemia.
Fue uno de los primeros royals en anunciar que había dado positivo en coronavirus. El pasado mes de marzo, a comienzos de la crisis sanitaria, el príncipe Alberto de Mónaco anunciaba que había dado positivo en coronavirus. Una noticia que ponía en alerta al Principado ya que el soberano, a sus 62 años, se encontraba dentro de los grupos de mayor riesgo frente a la enfermedad. A pesar de que el hermano de la princesa de Hannover no quiso fomentar la alarma, la situación era en sí muy preocupante. Desde el momento en el que dio positivo, el Príncipe se aisló en sus dependencias en Palacio y cumplió a rajatabla con las recomendaciones sanitarias, aunque debido a que se encontraba relativamente bien, mantuvo su agenda de manera virtual.
Ahora, varios meses después, el soberano se ha sincerado sobre las secuelas del virus en su día a día. En una conversación con la revista “People”, el Príncipe ha explicado que, aunque durante la cuarentena se encontraba bien, con algo de tos, pero sin apenas síntomas, lo cierto es que después comenzó a tener fatiga de manera intermitente hasta el mes de junio: “no era todos los días, sino dos, tres veces por semana».
El soberano ha explicado el este es un virus que permanece mucho tiempo con el paciente y ha comparado la sensación de cansancio y fatiga que ha padecido con la que uno tiene cuando está agotado o al final de una enfermedad. El Príncipe comenta que tras dar positivo, los primeros días fueron muy similares a los de un cuadro gripal, con algo de fiebre, tos, mareos y secreción nasal, pero nada que no le permitiese seguir con sus compromisos de manera virtual o permanecer activo y entretenido, leyendo, viendo vídeos o incluso practicando un ligero ejercicio.
El Príncipe no ha sido el único de los Grimaldi que ha pasado el coronavirus. Aunque de los miembros oficiales de la familia no se tiene constancia de nadie más, su hija Jazmin Grace sí que se contagio. Una noticia que a ella misma le pilló por sorpresa ya que la joven aseguraba haber cumplido con las normas a rajatabla. Para Jazmin Grace fue un proceso complicado y lo pasó bastante mal, con migrañas, fiebre elevada, dolor en los pulmones y picor en la garganta. La cantante tuvo síntomas durante más de un mes e incluso tuvo que acudir varias veces al hospital.
Comprometido con la situación
Una vez recuperado, el soberano se retomó sus actividades oficiales y se reencontró con su familia y desde entonces ha sido uno de los más activos en la lucha frente al virus, hasta el punto de que ha reducido sus ingresos para hacer frente a la crisis sanitaria. Así lo anunció hace algunos meses en un comunicado: “la pandemia del coronavirus va a impactar fuertemente en el presupuesto del Estado, con un déficit provisional estimado en 500 millones de euros para el ejercicio de 2020. Este montante corresponde a la financiación de las medidas excepcionales de apoyo necesarias en favor de todos los participantes de la economía monegasca, medidas decididas por el Gobierno, así como teniendo en cuenta una reducción anticipada de los ingresos del Estado», rezaba el texto. Ante esta situación, Alberto de Mónaco decidió reducir el presupuesto de Palacio: “la gravedad de la situación impone una gestión financiera rigurosa, acompañada de esfuerzos importantes para lograr una disminución global de los gastos del Estado. En este contexto, el Príncipe Soberano ha decidido reducir los gastos de funcionamiento del Palacio con una bajada del 40% de su dotación, que pasa de 13,2 millones de euros a ocho”, afirmaba el texto.
En el Principado, las cifras de la evolución de la pandemia son bastante positivas, pero Alberto de Mónaco ha asegurado en varias ocasiones que no se puede bajar la guardia y que es necesario extremar las precauciones, sobre todo en reuniones y actos públicos. De cara a las próximas fechas, el soberano asegura que van a ser unas Navidades diferentes: «vamos a tener mucho cuidado y cerrar los lugares públicos habituales donde la gente se congrega en la víspera de Año Nuevo, como la Plaza del Casino y el muelle donde normalmente tenemos el Mercado de Navidad, que es una versión muy reducida este año». Por ahora, no ha querido dar detalles en torno a las posibles fechas sobre la campaña de vacunación.