Acusaciones de racismo, un libro y un documental: las tres bombas que han marcado los cuatro años del Megxit

El 31 de marzo de 2020, se hizo oficial la salida de Harry y Meghan Markle  de la Casa Real Británica. Durante este período, aunque lograron un gran éxito con su entrevista con Oprah Winfrey y su posterior docuserie en Netflix, la pareja ha enfrentado numerosas dificultades tanto a nivel personal como profesional. Su vida privada sigue siendo un misterio y sus proyectos futuros son aún más opacos, pero las controversias de los últimos cuatro años han dado la vuelta al mundo.

La entrevista con Oprah Winfrey

En una entrevista reveladora transmitida en marzo de 2021 en Estados Unidos, los duques de Sussex ofrecieron detalles sobre su experiencia antes de separarse de la monarquía británica. Enrique lamentó la disolución de su relación tanto con su hermano, el príncipe Guillermo, como con su padre, Carlos de Inglaterra, a quien describió como una decepción. Asimismo, Meghan Markle afirmó que ciertos miembros de la familia real británica expresaron preocupaciones sobre el color de piel que tendría su primer hijo con el príncipe. Además, reveló que durante ese embarazo experimentó pensamientos suicidas y declaró que la Casa Real se negó a brindarle apoyo.

«En los meses en los que yo estaba embarazada, hubo… preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera», aseguró la duquesa de Sussex. Durante el periodo de gestación del pequeño, les comunicaron que Archie no recibiría el título de príncipe ni tendría seguridad, lo cual fue impactante considerando la constante presión mediática que enfrentaban.

Seis capítulos de un documental que dio mucho que hablar

Harry & Meghan, nombre que recibe el documental que estrenaron a finales del 2022, no es la primera incursión televisiva de los duques de Sussex en la que comparten su versión de los eventos que rodean a la Familia Real Británica. De hecho, muchas de las revelaciones de la nueva docuserie ya se habían hecho públicas en el documental Harry & Meghan: An African Journey, así como en la famosa entrevista con Oprah Winfrey.

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Entre las numerosas revelaciones de la producción, una de las que más destacó fue cómo el papel de la princesa Diana sigue estando presente. Los protagonistas hacen referencia a Lady Diana, incluso en uno de los numerosos vídeos íntimos, la duquesa de Sussex de deja ver acercando a uno de sus hijos en brazos a un retrato de su suegra mientras lo llama «la abuela». Tanto Harry como Meghan insisten en los paralelismos entre Meghan y Diana, destacando una supuesta sensibilidad social compartida y el acoso mediático que ambas han enfrentado.

Asimismo, otro de los hechos que salió a la luz fue la verdadera relación de los duques de Sussex con los príncipes de Gales. Sin llegar a especificar que se estaban refiriendo a Guillermo y Kate Middleton, hubo varios momentos en las entrevistas en los que se intuyó que hablaban de ellos. Por ejemplo, se creía que el príncipe Harry podría estar hablando de su hermano cuando aseguraba que los hombres de su familia elegían a sus esposas «siguiendo a su cabeza», descartando a las candidatas no aptas para los requisitos de los royals, mientras que él «decidió seguir a su corazón». Por su parte, Meghan contó que, cuando conoció a Kate Middleton, la actriz estaba «descalza y con unos vaqueros rotos» y, acto seguido, se lamentó del contraste entre la frialdad de su familia política y su propia actitud más cálida, siempre me ha encantado dar abrazos», aseguró.

Las memorias del príncipe Harry

Las memorias del príncipe Harry, tituladas Spare, acapararon la atención de los medios desde su salida, por sus grandes revelaciones. En su libro, el duque de Sussex revela su experiencia con la cocaína a los 17 años y su consumo de marihuana en Eton y en los terrenos del Palacio de Kensington. Además, describe surrealmente una experiencia con hongos alucinógenos en una fiesta en California en 2016. En cuanto a su relación con su hermano William, Harry reconoce la competencia y tensión entre ambos, incluso llegando a referirse a William como su «archienemigo».