Tamara Gorro y Ezequiel Garay: una historia de amor de alta intensidad
Tamara Gorro y Ezequiel Garay siempre han formado una de las parejas más sólidas de la crónica social. Eran muchos los que veían en ellos un matrimonio estable y enamorado al 100%. Quizá el amor siga predominando entre ellos, pero lo cierto es que la estabilidad se ha roto por completo.
Fue el pasado lunes cuando la influencer publicó en su perfil de Instagram un vídeo en el que daba a conocer la última decisión de la pareja: darse un tiempo para solucionar sus diferencias y para coger las fuerzas suficientes como para que, en el mejor de los casos, puedan dar una segunda oportunidad a su matrimonio.
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“Empiezo el 2002 haciendo este vídeo que jamás hubiese deseado grabar y ni siquiera pude llegar a imaginar” comenzó diciendo la empresaria a su familia virtual. “Ezequiel y yo nos vamos a tomar un tiempo como pareja, como matrimonio. Nos vamos a separar, que no a divorciar. Consideramos que hemos actuado de una manera muy adulta, o al menos ejemplar para nosotros y para nuestros hijos” confesó entre lágrimas.
En el clip Tamara se mostró abatida y completamente entristecida, pero también esperanzada en que su separación se trate de algo temporal. Aclaró que la decisión ha sido tomada de mutuo acuerdo y con la única pretensión de salir con éxito de un bache en el que todavía se encuentran estancados y que esperan superar con un épico final servido a modo de reconciliación.
Durante su intervención trató de dejar claro que el amor no se ha esfumado, ni tampoco el cariño y el respeto. Lo hizo al reconocer que “Ezequiel siempre me va a tener a su lado, volvamos a estar junto o sea indefinido. Le quiero, le amo y sé que él también”.
Tamara Gorro y Ezequiel Garay, sonriendo./Gtres
Rápidamente su post empezó a sumar miles de visualizaciones y a despertar el alarmismo de sus seguidores, quienes no quisieron renunciar a la posibilidad de escribir numerosos mensajes de apoyo a la que para muchos es su referente. La desolación inundó la Red y sus palabras también llamaron la atención del que todavía sigue siendo su marido. Lejos de querer adoptar una actitud hermética digna de dar lugar a polémicas, el argentino respondió a la madre de sus hijos con una cariñosa respuesta que no pasó desapercibida: “No es un adiós, es un hasta luego. Te amo y pase lo que pase siempre serás el amor de mi vida. Gracias por estos 12 años maravillosos” expresó el exfutbolista dejando constancia de los buenos sentimientos que sigue teniendo por Tamara.
Muchos confían en la reconciliación de la pareja, incluso ellos mismos se muestran abiertos a esta posibilidad. Aún es pronto para saberlo, puesto que su intención es dejar pasar el tiempo, pero lo que está claro es que esta ruptura se ha producido en el que tal vez sea el peor momento de la mostoleña, que todavía sigue tratando de superar los problemas de salud mental que arrastra desde hace meses.
Ninguno de ellos podrá olvidar todo lo vivido y compartido, 12 años de amor marcados por varios baches que, en su día, lograron superar. El inicio de su relación se remonta al 2010, año en el que el argentino disputaba en el Real Madrid, mientras la modelo atravesaba su mejor etapa televisiva gracias a su colaboración en Mujeres, hombre y viceversa, el programa que le dio a conocer. Fue en ese preciso momento cuando el deportista encontró algo especial en Tamara, lo suficiente como para hacer lo imposible hasta conseguir su número de teléfono. Un amigo en común les puso en contacto y, aunque al principio la empresaria puso sus trabas para conocer a Garay al desconfiar de sus intenciones, finalmente se decidieron a empezar una relación formal.
Tras varios años de noviazgo en el que todo era alegría y felicidad, los enamorados decidieron dar un paso más y pasar por el altar. Se casaron en el año 2012 en una finca de Alcalá de Henares y su boda llamó la atención, además de por la notoriedad que ambos cobraban en ese preciso momento, por las indumentarias que eligieron para su gran día. Los dos fueron vestidos de blanco.
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Poco después de convertirse en marido y mujer empezaron a vivir momentos complicados donde la distancia fue la gran protagonista. La carrera profesional de Ezequiel dio un giro de 180 grados cuando el argentino fichó por el Benfica. La pareja se vio obligado a hacer las maletas y trasladarse a Portugal, país que abandonaron para mudarse a Rusia, donde el deportista empezó su andadura en el Zenit de San Petersburgo. Su etapa en el gélido país europeo no fue del todo fácil para Tamara, que según ella misma confesó en repetidas ocasiones, en él vivió uno de los momentos más complicados de su vida al verse obligada a alejarse de la televisión y de su familia, a la que siempre ha estado muy unida, solo por seguir los pasos de su marido.
En ese momento, los enamorados decidieron seguir avanzando en su relación y empezaron a platearse el hecho de formar una familia. El embarazo no llegaba y como no había forma de que la influencer se quedara embarazada, decidieron recurrir a la inseminación artificial. Tras un aborto involuntario y seis intentos fallidos de inseminación, el matrimonio se decantó por la gestación subrogada. Era tal su deseo de convertirse en padres, que no pararon hasta conseguirlo. Fue en octubre de 2015 cuando dieron la bienvenida a Shaila, su primera hija, nacida a través de un vientre de alquiler. Esto no supuso ningún problema para ellos, al contrario, desde el primer momento se volcaron en los cuidados de la pequeña, que con su llegada dio un toque de esperanza a sus vidas. Dos años después la empresaria y el futbolista vivieron uno de los momentos más importantes para la familia. Tamara consiguió quedarse embarazada y dar a luz a su segundo hijo, un niño llamado Antonio.
Ezequiel Garay y Tamara Gorro, posando./Gtres
En los últimos años, la pareja ha estado viviendo en Valencia junto a sus dos retoños, pero las lesiones de Garay y su posterior retirada del fútbol, les trajeron de vuelta a Madrid, donde la empresaria ha podido disfrutar todo lo que ha querido y más de su familia. En este intervalo de tiempo, el matrimonio celebró su sexto aniversario con una segunda boda que organizaron en Maldivas. Allí volvieron a pasar por el altar para sellar, una vez más, su amor.
Tamara y Ezequiel nunca han dejado de compartir con su familia virtual todo lo que se quieren. Son muchas las imágenes que ambos han publicado en sus respectivos perfiles de Instagram con las que dejan constancia de los buenos momentos que ha atravesado su relación en los últimos años. Sin embargo, parece que ahora su relación se ha visto dañada y no han encontrado una mejor manera de salvarla que separándose, esperemos que de manera temporal.