Ramiro Oliveros y Concha Márquez Piquer: una romántica historia de amor marcada por un escollo
Año y medio después de que Concha Márquez Piquer falleciera, su viudo, Ramiro Oliveros, ha muerto en su domicilio de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. El intérprete, de 82 años, ha fallecido a consecuencia de un fallo multiorgánico y llevaba ya tiempo arrastrando problemas pulmonares y cardíacos, de hecho, el pasado mes de octubre sufrió un infarto de miocardio. Según ha trascendido, el veterano actor, que desde hace años tenía también problemas de movilidad, ha estado acompañado en todo momento de su hija Iris, fruto de su matrimonio con Concha Márquez Piquer.
La relación entre ambos se remonta varias décadas atrás. Se conocieron en la inauguración del Casino de Santander y, tal como reveló la cantante, el intérprete la invitó a cenar. En aquel momento, Concha estaba recién separada de su primer marido, Curro Romero y, ante la insistencia de Ramiro, la artista al final aceptó la invitación. Pese a las reticencias de Concha Márquez Piquer, la pareja terminó casándose. Una boda civil que nunca llegó a consumarse por el rito religioso, dado que la cantante no quiso conceder la nulidad a su primer marido. Es más, no ha sido hasta la muerte de la diva cuando Curro Romero y su actual esposa, Carmen Tello, han podido cumplir su sueño de casarse por la Iglesia.
Concha Márquez Piquer y Ramiro Oliveros juntos. / Gtres
A pesar de que nunca se casaron por la Iglesia, Concha Márquez Piquer reveló en sus memorias que fue ella la que le pidió matrimonio. «Él simplemente estaba enamorado de mí», dijo. Por su parte, en unas declaraciones al programa Lazos de sangre, Ramiro Oliveros confirmó esta revelación. Asimismo, dijo que uno de los secretos de su matrimonio es que llegaron a un acuerdo de que, si uno estaba trabajando, el otro descansaba. La boda se celebró en el año 1982 y, desde entonces, se convirtieron en inseparables. Tanto Concha Márquez Piquer como Ramiro Oliveros ya habían estado casados antes. En el caso de la artista, con el torero Curro Romero y, el actor, se había casado dos veces antes de conocer a la cantante, con la que tuvo a su hija Iris, en el año 1988.
Ramiro Oliveros con su hija. / Gtres
Aunque Ramiro Oliveros fue el gran amor de su vida, Concha Márquez Piquer se enamoró a los 14 años del torero Curro Romero, 12 años mayor que ella. No fue hasta que cumplió la mayoría de edad cuando se casó con él, en una boda en la Iglesia de los Jerónimos de Madrid, que generó un gran revuelo. Sin embargo, la historia de amor, que parecía de película, no terminó bien. La pareja tuvo dos hijas -una de ellas falleció trágicamente en un accidente de coche-, y se separó en 1979. El divorcio llegó en 1982, un año después de aprobarse la ley. De hecho, fue la primera pareja de famosos que disolvió su matrimonio. Aunque Concha Márquez Piquer no tardó mucho en encontrar el amor, Curro Romero no lo hizo hasta el año 1995, cuando se cruzó en su vida Carmen Tello.
Concha Márquez Piquer y Ramiro Oliveros juntos. / Gtres
En aquel momento, ya se había pedido la nulidad del matrimonio del torero con Concha Márquez Piquer en el Tribunal de la Rota en Madrid, después de haber sido rechazada en Sevilla. En principio, no había nada que pudiera dificultar que la pareja se casara por la Iglesia. Sin embargo, Concha se opuso: «Me casé con Curro por amor y con amor tuve dos hijas con él, que en ningún caso son hijas putativas. El matrimonio es para toda la vida y soy católica, apostólica y romana. Nunca engañaré a la Iglesia», declaró la artista en una entrevista a María Eugenia Yagüe.
Concha Márquez Piquer y Ramiro Oliveros juntos. / Gtres
Unas declaraciones en las que incluso amenazó con ir a Roma si le daban la nulidad. No obstante, en sus memorias, matizó sus palabras. «Está meridianamente claro que yo no tengo potestad para dar o negar la nulidad a ningún matrimonio, ni siquiera al mío, cuando es un tribunal, el de la Rota, quien tiene que pronunciar una sentencia en un sentido o en otro. Yo me había limitado a contestar con la verdad cuando se me preguntó. Ya sé que si los ex cónyuges se ponen de acuerdo y les cuentan mentiras a los monseñores pueden llegar a obtener una sentencia de nulidad. Pero a mí en ningún momento se me dijo nada», escribió la artista. Algunas fuentes apuntan a que en realidad, Concha Márquez Piquer no quería permitir que su ex pareja se casara por la Iglesia con Carmen Tello, aunque ello implicara sacrificar su propia boda
Ramiro Oliveros, devastado en el funeral de Concha Márquez Piquer. / Gtres
Carmen Tello se quedó sin boda religiosa hasta que la artista falleció. Pero el pasado año, el torero y su segunda esposa pudieron por fin darse en ‘sí, quiero’ a los ojos de Dios. «Está boda se la voy a dedicar a mis padres, que eran muy creyentes y murieron sin poder ver este sueño hecho realidad. Pero desde el cielo lo verán», dijo en una entrevista en La Razón.