Pepe Navarro, sobre el embarazo de Ivonne Reyes: "Le propuse un programa para rentabilizarlo"
Pepe Navarro se muestra tranquilo y en comunión con su pasado y presente. Lleva una vida apacible aunque con sobresaltos mediáticos que le dan «sentido a la misma». Después de 15 años sin pisar un programa de televisión, el presentador ha regresado a la cadena de la que salió tan escaldado por un «linchamiento» sin precedentes, según su opinión, que vivió cuando en 1997 echó el cierre a su ‘mississippi’. Hoy habla un nuevo y apaciguador Pepe Navarro que, ‘pelillos a la mar’, se ha sincerado en el programa de Bertín Osborne, ‘Mi casa es la tuya’ hablando de su vida más personal en su casa ibicenca.
Nuevos datos sobre su historia con Ivonne
El comunicador ha hablado en su retorno a Telecinco sobre la relación personal que mantuvo en el pasado con Ivonne Reyes. Reconoce que solo existieron íntimos y «esporádicos» encuentros en el periodo entre 1995 y 1997. Sin embargo, Navarro aporta nuevos datos a la historia: «Cuando ella me informa de su embarazo, yo tenía claro que no podía ser el padre. Teníamos una relación entonces paterno-filial. Y la prueba es que cuando me lo dijo yo me interesé únicamente por si lo quería tener y si disponía de dinero para salir adelante, una preocupación normal de alguien ajeno».
La modelo Ivonne Reyes en imagen de archivo / Gtres
De hecho, según Pepe, en su afán por ayudarla, pergeñaron un proyecto televisivo juntos para Antena 3 que acordaron llevar en secreto hasta que tomara forma: «Le dije que podía hablar con un amigo de la cadena para que protagonizara un espacio en el que contara la evolución de su embarazo como persona famosa y así ganar dinero».
Después de que le dieran el visto bueno desde Antena 3 el periodista se tropezó en un kiosko con la portada de la revista HOLA en la que la maniquí anunciaba su embarazo: «La llamé para decirle que yo había hecho el ridículo pidiendo favores complicados mientras que ella iba por libre, ya que yo no quise dar su nombre en la cadena cuando aporté la idea para no perjudicarla».
Sin embargo, esto quedó en anécdota cuando Ivonne Reyes le reclamó hacerse las pruebas de paternidad, que nunca se hizo. La cordialidad acabó cuando la modelo comenzó a expandir que él era el padre de su hijo y lo llevó a juicio: «En ese juicio yo me defendí porque ella no presentó ninguna prueba que demostrara nada».
Un acontecimiento marcó al presentador a los dos años de este juicio. El hijo de Ivonne Reyes, Alejandro, se puso en contacto con Navarro: «Me escribió para que nos viésemos. Yo lo pasé mal porque, ¿qué se le dice a un niño, que no eres su padre? Fue muy complicado». Más tarde, el hijo del presentador y el de Ivonne se conocieron de manera fortuita, lo que provocó que el periodista escribiera a la modelo para informarla: «Se mostró sorprendida de que nuestros hijos se hubieran visto. Desde ese momento me plantee hacerme la prueba y quise que ambas partes nos reuniésemos con los chavales para hablar, pero Ivonne empezó a dar largas». No obstante, con el tiempo Reyes se mostró interesada en quedar con el periodista para hablar cara a cara. Tanto interés que a veces lo llamaba de forma insistente, como destacó Pepe en el programa de Bertín.
En una de las dos reuniones con la modelo en un restaurante pasó algo sospechoso para Pepe Navarro: «Vuelvo del baño y me doy cuenta de que mi servilleta no estaba en su sitio, a lo que en ese momento no le di mayor importancia y cogí una nueva». Este hecho, unido a que Ivonne desapareció de su vida sin dar señales de vida cuando la comunicación volvía a ser fluida, provocó que llegara a pensar que la modelo había hecho una prueba por su cuenta. Esa ‘desaparición’ desubicó a Pepe: «Si ella estaba segura de lo que decía y yo me ofrezco a hacerme el prueba, es un motivo de alegría, ¿no?».
El sufrimiento familiar
Es consciente de que su presente pasa por el interés mediático que ha despertado su litigio con la modelo venezolana Ivonne Reyes y que lo ha colocado en la diana de la prensa del corazón. En retrospectiva, el presentador se siente culpable por no haber hecho las cosas bien, lo que ha expuesto a su familia a un sufrimiento sin visos de acabar. Su mujer, Lorena Aznar, se ha expresado en el programa de Bertín: «Es muy doloroso y lo llevamos mal todos. No es agradable que nos estén machando, insultando y persiguiendo a la familia y además todo bajo cobro. Nosotros siempre hemos querido hacer las cosas desde el silencio».
Pepe Navarro junto a su mujer Lorena Aznar / Gtres
Durante estos años de batalla, las mujeres de su vida y sus cuatro vástagos han reprochado a Pepe Navarro que no se sometiera en su momento a las pruebas biológicas sobre la paternidad del hijo de Ivonne, algo que ahora asume como un «grave error» y una «gilipollez». De aquella funesta determinación su hija Andrea Navarro recogió los frutos: «En el colegio lo ha pasado fatal, me decía que no podía seguir aguantando que insultaran y hablaran mal de su padre». Fue esa situación límite, según el presentador, la que abocó a la joven a presentar el recurso de revisión ante el Tribunal Supremo para que no existiera duda de si contaba o no con un hermano fuera del núcleo familiar.
Su llegada a la televisión y el éxito de la Veneno
La radio y la televisión llegaron a la vida de Pepe Navarro de forma casual. Era un joven fanático del cine cuando la Escuela de Radio Juventud tocó a su puerta y quedó atrapado por las ondas. Estaba tan asentado en este medio que incluso estuvo a punto de sustituir en RNE a Luis del Olmo. Sin embargo, la falta de dinero para comer y el azar hicieron que un día conociera a Ramón Colom, quien le propuso hacer televisión: «A mí la tele me daba repulús, pero una buena oferta me mandó a Antena 3. Después pasé un tiempo en América con el programa ‘La noche de Pepe Navarro’ y volví a España. De nuevo, Antena 3 confió en mí e hice las mañanas». En un momento profesional esplendoroso, un día a Navarro le arrebatan su programa: «Me quedé en la calle y me acogió Telecinco».
El presentador en una imagen de archivo / Gtres
En la cadena de Fuencarral comenzó su época de mayor ascenso profesional al frente del mítico programa ‘Esta noche cruzamos el Mississippi’ en el ‘late night’. Al hablar de este proyecto al periodista le resulta obligatorio destacar la figura de Cristina ‘La Veneno’: «Tenía un gran talento, pero había que sujetarla. La cámara la quería, a la gente le gustaba su ternura. El problema es que luego gestionó su vida de una forma que se le fue de las manos». En 1997 echa el cierre el ‘mississippi’, hecho para el que el periodista tiene su versión: «Llegaron los nuevos socios y me pusieron unas condiciones: eliminar a mi segundo y cambiarle el nombre al programa porque a la madre de un consejero no le gustaba. Y eso me hizo replanteármelo todo».
La cadena rival le ofrece otro proyecto, ‘La sonrisa del pelícano’. Según el ex de Eva Zaldívar, el rumor de que el presentador iba a emitir en su programa un vídeo comprometedor de Pedro J. Ramírez propulsaron su abrupta salida de la cadena: «Nos sacaron como a delincuentes, cacheándonos. Lo más gracioso es que yo jamás tuve la intención de emitir el vídeo, ¡ni siquiera lo he llegado a ver!».
Después de este episodio, y tras algunos proyectos de menor envergadura, Pepe Navarro desapareció. Se esfumó una de las caras más emblemáticas de los años noventa. Hasta hoy.