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Pelayo díaz se separa. Así lo afirma la revista Lecturas, la misma publicación con la que el asturiano publicó su boda con Andy McDougall hace solo tres años. Según la citada cabecera, el estilista y su marido llevan separados desde el mes de septiembre, aunque todavía se resisten a oficializar su nueva situación sentimental en los papeles.
Andy era seguidor de Pelayo en redes sociales y solía mandarle mensajes que el español no leía nunca. Un día el ex de David Delfín abrió uno de los mensajes del argentino y en aquel momento comenzó una eterna conversación que terminó en un encuentro con flechazo de película incluido. Tras un año como pareja Andy y Pelayo decidieron pasar por el altar en una espectacular boda digna de cuento de hadas a la que el de Asturias llegó en helicóptero.
La pareja vivía en el centro de Madrid, en la casa que ambos reformaron a su gusto y en la que junto a su perro Vidu formaron una familia que, a pesar de este final, ha sido muy feliz. Hiba Abouk, Marta Torné o Laura Matamoros son algunas de las amigas más íntimas del matrimonio, las mismas en las que, ahora que Andy ha puesto rumbo a su Argentina natal, Pelayo podrá apoyarse para afrontar su nueva situación.
Lo cierto es que ambos continúan siguiéndose en sus respectivas redes sociales, y si bien es cierto que Pelayo mantiene la distancia en lo que a comentarios públicos se refiere, McDougall se ha mostrado ciertamente cariñoso con el que hoy se sabe que es su exmarido. A finales de agosto el diseñador compartió su última fotografía con su entonces pareja, una imagen en blanco y negro cuyo título pasó entonces desapercibido. “Nada que Ibiza no cure” fueron las palabras elegidas entonces por Díaz mientras posaba abrazado a su chico. Lo que hubiera que curar es algo que solo ellos sabían, pero los últimos acontecimientos indican que, quizás, no lo consiguieron.
A nivel profesional Pelayo está viviendo un momento estable, y prueba de ello son sus últimos stories de Instagram, en los que aparece posando como modelo para la marca Uniqlo. Lo más llamativo de la sesión no es ni el modelo ni la marca, sino el fotógrafo. Ha sido precisamente Pablo Sáez el encargado de retratar a Díaz. Hay que recordar que Pablo Sáez fue pareja de David Delfín durante los últimos años de vida del diseñador. En todo momento la relación de Pelayo Díaz con su exnovio fue prácticamente de familia, por lo que el vínculo que le une al que fuera la última pareja de David es estrecho. De hecho, tras la triste muerte del artista, Pablo y Pelayo estuvieron bastante unidos. Una amistad que, visto lo visto, parece haber continuado su curso.