Melania Trump

El papel de la primera dama de Estados Unidos en la toma de posesión del presidente y en el mandato

Melania Trump
Melania Trump en el año 2020. (Foto: Gtres).
Gema Lendoiro

El lunes 20 de enero el mundo entero estará pendiente de dos personas archiconocidas, Donald Trump y su mujer, Melania. Al margen de la importancia política que tiene siempre el país más poderoso de la tierra, el espectáculo que genera la toma del presidente de Estados Unidos, por la parafernalia que sólo ellos saben ponerle a sus actos, merece la pena ser visto. Patriotismo, religión, orgullo nacional y toda una serie de actos dignos de Hollywood acompañan todo este proceso durante ese día y la noche con un gran baile presidencial. Algo que cuesta imaginarse en España.

La toma de posesión del presidente de Estados Unidos es siempre el 20 de enero. A la figura del máximos mandatario del país hasta ese día y desde que es proclamado vencedor de las elecciones, se le llama presidente electo. Y a su mujer, futura primera dama.

¿Qué hace la primera dama ese día?

A diferencia de nuestro país, donde, para empezar no existe el papel de primera dama, en cuyo caso sería representado por la Reina Letizia (para disgusto de Begoña Gómez), en Estados Unidos la figura de la mujer del presidente no sólo tiene establecido un papel recogido en la Constitución, sino que, además, su papel ese día es fundamental porque está siempre al lado de su marido. En España, la esposa del presidente del Gobierno, que no del país, está en la tribuna de invitados del Congreso de los Diputados y si no va, tampoco pasa nada ni es relevante. En Estados Unidos, sí. Es todo un espectáculo y se prepara todo con sumo detalle. Pero no sólo es relevante ese día, lo es durante todo el mandato aunque, lógicamente y dependiendo de las personalidades de cada una, algunas sobresalen más públicamente y otras pasan más desapercibidas.

Melania Trump en la primera investidura de su esposo, en 2017.

Melania Trump en la primera investidura de su esposo, en 2017. (Foto: Gtres).

El papel de Melania será, como ya lo fue en su día y como ya lo fueron sus predecesoras, el de acompañar al lado de su marido durante la ceremonia y, en el momento más «sagrado», cuando el presidente jura el cargo con su mano sobre la Biblia. En la anterior ocasión Melania sostuvo entre sus manos las Sagradas Escrituras en un claro mensaje de compromiso con su esposo en el papel que desempeñaría a partir de ese día.

Michelle Obama el día de la investidura de su marido en 2009.

Michelle Obama el día de la investidura de su marido en 2009. (Foto: Gtres).

El matrimonio Clinton el día de la investidura de él como presidente en 1997.

El matrimonio Clinton el día de la investidura de él como presidente en 1997. (Foto: Gtres).

¿Y cómo es ese día de la investidura?

Aunque el presidente repita mandato, como por ejemplo, Obama, se vuelve a hacer la pomposa y vistosa ceremonia. Desde el año 1937 se hace siempre el 20 de enero siendo esa fecha generalmente el tiempo transcurrido desde el resultado de las elecciones, entre 72 y 78 días antes, salvo en tres veces que el 20 de enero cayó en domingo, en cuyo caso se traslada al día siguiente.

El matrimonio Trump acompañado del matrimonio Obama, el día de la investidura de Trump en 2017.

El matrimonio Trump acompañado del matrimonio Obama, el día de la investidura de Trump en 2017. (Foto: Gtres).

La Constitución de los Estados Unidos en su artículo II, Sección Uno, Cláusula 8, es la que regula cómo se recita ese juramento que para los americanos (estadounidenses), es algo emotivo ya que tiene un componente muy patriótico a la vez que religioso. Se hace siempre con la mano sobre la Biblia jurando sobre ella. No existe, o al menos no hasta el momento, una promesa por tener un presidente ateo. Curiosamente Estados Unidos es mucho más religioso y respetuoso con la fe que Europa, civilización cuna del cristianismo.

Desde el año 1981, cuando juró su cargo Ronald Reagan, tiene lugar en el Capitolio, en el frente oeste y enfrente del National Mall con dos monumentos «sagrados» para los estadounidenses: el dedicado a Washington y el de Lincoln, ambos expresidentes y fundamentales en la historia fundamental del país.

Generalmente a la toma de posesión del presidente acuden en un lugar privilegiado el vicepresidente y su esposa y el presidente saliente acompañado de la suya. Donald Trump se saltó esa norma no escrita y no acudió a la toma de posesión de Joe Biden. Se espera que Biden no haga lo mismo. También suelen estar invitados expresidentes así como sus respectivas damas. Se sabe que Michelle Obama no acudirá a la de este 20 de enero.

¿En qué consiste ser primera dama?

Este título es el que le corresponde por ley a la anfitriona de la Casa Blanca y que no tiene que ser necesariamente la esposa aunque así haya sido la mayoría de las veces. Por ejemplo, si el presidente está soltero, viudo o su cónyuge, por las razones que sean, no haya podido desempeñar el cargo, la puede sustituir alguien cercano como una hija.

Visita de Estado de Guillermo y Máxima de los Países Bajos a Estados Unidos en 1999. (Foto: Gtres).

Visita de Estado de Guillermo y Máxima de los Países Bajos a Estados Unidos en 1999. (Foto: Gtres).

Jill Biden en uno de sus últimos actos como primera dama en Enero de 2025.

Jill Biden en uno de sus últimos actos como primera dama en Enero de 2025.

No tiene una asignación económica ni está sujeto a ninguna votación, la elige de manera personal el presidente y casi siempre, como hemos dicho, es un papel que desempeña la esposa. Su papel no tiene trascendencia política, es más de representación, de «diplomacia», de asistir a recepciones oficiales, viajes de Estado, etc, acompañando al presidente. Tampoco tiene ninguna obligación específica aunque la mayoría de las primeras damas suelen elegir causas solidarias que representar para darles mayor visibilidad.

El equipo de la primera dama

Que no sea remunerado su papel ni tenga ​una especificación sobre qué hacer, no significa que no tenga ayuda. La tiene y es, de hecho, muy extensa. Poseen un gabinete propio que depende de la rama de la Oficina Ejecutiva del presidente. El personal que trabaja en dicho gabinete se encarga de prácticamente todo lo que está relacionado con la vida diaria de la primera dama.

La vida en la Casa Blanca, lo hemos visto en infinidad de series y películas, es de una intensa actividad. La de la primera dama, también, por lo que necesita un vasto equipo de profesionales; periodistas para gestionar su imagen en la prensa, entrevistas, algo muy poco frecuente, vestuario y toda la compleja parafernalia que todo ello implica, es decir, elección de modelos, guiños que se puedan hacer a través de la moda ya que las primeras damas no suelen opinar de política salvo contadas excepciones como Hillary Clinton o Michelle Obama.

Esta oficina es también la encargada de recepcionar las peticiones que se reciben a diario para pedir la presencia de la esposa del presidente en actos solidarios o para pedirle que presida alguna asociación. Normalmente las primeras damas suelen tener una actividad bastante prolífica en este sentido salvo, curiosamente, Melania Trump que en el anterior mandato de su marido se interesó por muy pocas cosas que liderar, salvo el acoso en redes sociales, algo que no deja de ser curioso teniendo en cuenta que su propio marido es un presidente que nunca se ha caracterizado por morderse la lengua.

​¿Cuántas primeras damas ha habido?

Desde 1789 con el primer presidente George Washington hasta hoy, ha habido cuarenta y cinco. La primera fue Martha, esposa del primer presidente. Hoy en día permanecen vivas cinco, Hillary Clinton, Laura Bush, Michelle Obama y Melania Trump. Se da la circunstancia, además, de que todas han repetido en el cargo aunque sólo una, Melania, de manera no consecutiva ya que su marido es el primer presidente que repite mandato tras haber perdido unas elecciones en el medio.

Ha habido casos en los que se han sucedido dos primeras damas oficiales por casarse por segunda vez el presidente (John Tyler y Wilson). Ha habido cuatro presidentes viudos pero se computan en la lista sus esposas aunque no vivieran en el momento de dichos mandatos. Estas fueron Martha Jefferson, esposa de Thomas Jefferson, Rachel Donelson, esposa de Andrew Jackson, Hannah Hoes, esposa de Martin Van Buren y Ellen Lewis, esposa de Chester A. Arthur. Sólo ha habido una primera dama que no era esposa del presidente, Harriet Lane, sobrina del presidente James Buchanan.

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