El miedo que ha superado la princesa Leonor antes de regresar a casa por Navidad
La princesa Leonor continúa inmersa en su última etapa de formación militar en el Ejercito del Aire
La heredera al trono de España hizo un alto en el camino para acudir al almuerzo en El Pardo por el 50º aniversario de la democracia
La princesa Leonor se encuentra inmersa en su formación en el Ejército del Aire. Para ello ingresó a principios del pasado mes de septiembre en la base aérea de San Javier, donde está conociendo a fondo los entresijos que hay detrás de los aviones, los cazas, helicópteros y demás flota perteneciente a la AGA (Academia General del Aire). De la misma manera, está aprendiendo las maniobras y la técnica para poder salir de la escuela como piloto de combate. Esta es la última etapa de su recorrido militar, que comenzó en Zaragoza, pasó por Marín, en Galicia, y finalizará en Murcia, donde la heredera al trono de España ha superado uno de sus principales miedos: sobrevolar el Mar Menor a bordo del Pilatus PC-21 —una nave fabricada en Suiza que alcanza una velocidad máxima de 685 kilómetros por hora, una velocidad crucero de 598 km/h y que se eleva más de 11.000 metros por encima del suelo—.
Una información que ha trasladado el periodista especializado en Casas Reales, Pedro Jota Fernández, en el plató del programa D corazón, emitido los fines de semana en Televisión Española. «Le daba cierto respeto, pero lo ha conseguido. Ha cumplido parte de su formación militar», ha asegurado el mencionado.
De la misma manera, ha dado nuevos datos que han trascendido, tal y como ha señalado Fernández, procedentes de fuentes internas de la AGA, y que hacen referencia al comportamiento de la princesa de Asturias en el día a día. «Con sus compañeros intenta ser una más», ha deslizado. «Se pone en las filas de atrás para pasar desapercibida, no le gusta que le traten con diferencia», ha apuntado. Una actitud que hace que «los profesores no se den cuenta de que está».
Además de esto, Pedro Jota ha mencionado que esta última fase de instrucción estaría siendo la más dura de todas tanto a nivel teórico como práctico para la heredera. Prueba de ello es que en los otros destinos, hablábamos de salidas de la base enmarcadas en el tiempo de ocio de los jóvenes. En este caso, apenas sale y «pasa muchas horas en su habitación, empollando», ha dicho. Una racha que podría romperse el próximo 10 de diciembre, coincidiendo con el día de la Virgen de Loreto, patrona de los aviadores. Un movimiento que se «está valorando» pero sobre el que, tal y como ha apuntado el periodista, «tiene la última palabra la Casa Real».
La última salida de la princesa Leonor
El pasado 22 de noviembre, la Familia Real fue la anfitriona de un almuerzo celebrado en el Palacio de El Pardo con motivo del 50º aniversario de la instauración de la democracia en nuestro país. Un encuentro de carácter privado al que, para asistir, la heredera al trono de España tuvo que hacer un alto en el camino en su formación —un paréntesis en el que también participó en otros actos relacionados—. Junto a sus padres, los Reyes Felipe VI y doña Letizia, y su hermana, la infanta Sofía, se reencontró con su abuela la Reina Sofía, con su abuelo el Rey emérito, con sus tías las infantas Elena y Cristina y también con sus primos Victoria Federica y Felipe Juan Froilán de Marichalar y Borbón e Irene, Juan, Miguel y Pablo Urdangarin y Borbón.
Un encuentro que se encontraba en el punto de mira de la prensa, puesto que se desarrollaba en un ambiente convulso y tenso desencadenado por la publicación de las memorias de Juan Carlos I escritas por Laurence Debray, su biógrafa oficial. Pese a esto, han conseguido mantener el hermetismo y tan solo han trascendido algunos datos como el discurso, micrófono en mano, del Rey de España, el brindis o algunos de los platos que conformaban el exquisito menú, como el mero o el boletus edulis.