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Año nuevo, vida nueva

María Teresa Campos despide su año más complicado

  • Elena Boluda
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La vida de María Teresa Campos ha dado un giro de 180 grados este año. Aunque su vida comenzó con una nueva etapa alejada de su casa de Las Rozas, lo cierto es que pronto empezó la preocupación por su estado de salud. Y es que, a sus 82 años, la periodista no se encuentra en su mejor momento. 

Fue el pasado 2017 cuando puso punto final a su relación con Mediaset. Y, aunque años después intentó regresar con el espacio de entrevistas Las Campos Móvil, lo cierto es que su trayectoria profesional ya tenía fecha de caducidad en el calendario. Una jubilación forzada que no le sentó nada bien, llegando incluso a pedir trabajo en el programa Diez Momentos de Anne Igartiburu. 

Cambio de aires

El año comenzó de una forma muy distinta para la periodista, que dijo adiós a la casa de sus sueños para instalarse en un piso de alquiler en Aravaca, muy cerca de Terelu. “Hay momentos en la vida para vivir de una manera y momentos para hacerlo de otra. Hace mucho tiempo que quería vender la casa en la que vivía”, confesó para ¡Hola!. 

María Teresa Campos en el balcón 

Una polémica petición y un reconocido galardón

Tan solo un mes después de este cambio radical de vida, la veterana presentadora se sentaba en Telemadrid junto a Anne Igartiburu para repasar su trayectoria profesional como ‘la reina de las mañanas’. Una ocasión en la que aprovechó para hacer una petición que pronto dio la vuelta al mundo: “Sé que soy mayor, pero no sé por qué no hay un sitio en ninguna televisión de este país para mí. Necesito trabajar, porque este trabajo, aunque sea un poquito, llena mi vida y así no estoy en mi casa sentada”.

Tras el revuelo causado por sus palabras, la madre de Carmen Borrego quiso matizar su entrevista en exclusiva para este digital. “Yo prefiero no hablar de eso porque parece que estoy pidiendo eso todos los días. Estoy bien en mi casa. No me puedo quejar de nada”, sentenció, asegurando que no estaba reclamando que le diesen trabajo, sino haciendo una crítica a los profesionales que alcanzan una edad y ya no hay visibilidad para ellos.

María Teresa Campos en ‘En el nombre de Rocío’ 

Un mes que terminó de la mejor manera, pues la periodista, arropada por sus dos hijas, se desplazó hasta Sevilla para recoger un galardón en los Premios de Andalucía del Periodismo. Un reconocimiento a su larga trayectoria profesional que no le pudo hacer más ilusión: “Este premio en este momento de mi vida, que ya soy bastante mayor, es un poco el complemento de todo lo que he hecho y estoy muy agradecida de que me lo hayan reconocido los propios compañeros y andaluces”.

María Teresa Campos recogiendo un premio 

Su relación con Rocío Carrasco

Después de unos meses alejada del foco mediático, la veterana presentadora se sentaba junto a Kiko Hernández para dejar un sinfín de titulares para el recuerdo. Pero lo más llamativo es que dijo, sin pelos en la lengua, que su relación con Rocío Carrasco había cambiado, puesto que fue una de las grandes ausentes en la boda de su nieto: “Yo creo que Rocío tenía alguna cosa sobre su madre ese día, pero no sé. Últimamente estamos menos unidas, porque como ella ha hecho muchas cosas… Pero antes, los fines de semana estaba en mi casa”. No obstante, pase lo que pase, siempre estarán unidas, pues ‘la reina de las mañanas’ ha sido testigo de todo lo que ha relatado la hija de Rocío Jurado en su docuserie, llegando incluso a pedirle el favor de que contase su verdad. 

María Teresa Campos y Rocío Carrasco posando 

Pero parece que no era oro todo lo que relucía pues, tan solo unos meses después, Edmundo Arrocet dejó caer que María Teresa Campos tenía una deuda con él. El que un día fue el amor de su vida explicó que su familia había ayudado mucho a la presentadora en términos de dinero y que, hasta la fecha, no había saldado su deuda. Pese a todo, también quiso tener buenas palabras hacia ella, explicando que “Teresita” se merecía tener un programa para ella sola.

Preocupación por su salud

Fue en verano cuando el estado de salud de María Teresa Campos hizo saltar todas las alarmas. Fue Carmen Borrego quien, en el plató de Sálvame, confesó que su madre necesitaba toda la atención de sus hijas: “Tengo miedo a perder personas que son importantes, tengo miedo a los cambios y tengo miedo a no estar a la altura de lo que me pueda exigir en estos momentos de mi vida”. Y es que, los años están pasando por la presentadora y eso es algo inevitable. Algo de lo que se ha percatado su hija pequeña, que tiene cierto temor de tener que decir un último adiós: “En estos momentos nos corresponde a todos estar a la altura de lo que ella nos ha dado. Cuando las madres se hacen mayores te das cuenta: es que mi madre me necesita. Y me necesita ella más a mí que yo a ella. Tengo una madre maravillosa y lo más importante que podemos hacer es devolverle el amor que nos ha dado”. Después de que Borrego alertase sobre el delicado momento de salud de su madre, era María Teresa Campos quien aclaraba cómo se encontraba. “Me encuentro bien. Me podría encontrar mejor, pero…Estoy pasable”, sentenció.

María Teresa Campos en el coche 

Un apoyo incondicional

Y es que, aunque no ha vuelto a dejarse ver por la pequeña pantalla, lo cierto es que sigue apoyando a sus hijas en todo momento y, sobre todo, a su nieta Alejandra. La joven, además de colaboradora, se inició en el mundo del periodismo realizando entrevistas en un periódico de tirada nacional. Un paso que fue muy criticado, pero muy alabado por su abuela, que quiso mandarse un mensaje de lo más emotivo, en la que fue su reaparición indirecta en la televisión: «Te quiero como siempre o mucho más. Así que, ya lo sabes, yo estaré presente en cada cosa que hagas porque me gusta mucho verte, no porque seas mi nieta. Tienes mucha clase y una manera de decir las cosas como yo creo que hay que decirlas».

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