El mal hábito que Kiko Matamoros le inculcó a su hija Anita siendo menor
La influencer fumaba hasta 30 cigarrillos al día antes de decidir dejarlo
Es hija de Kiko Matamoros y Makoke, y hermana de Javier Tudela
Estudió moda en Milán y ha desarrollado una carrera como creadora de contenido

Anita Matamoros, influencer y figura habitual del panorama mediático español, ha compartido recientemente una confesión tan sorprendente como reveladora. En una entrevista para el pódcast The Crew Talks, la hija de Kiko Matamoros desveló que empezó a fumar con tan solo 13 años, y lo más llamativo no fue la edad, sino cómo llegó hasta ahí.
«A mí mi padre me daba 20 euros y me decía: ‘Cómprame El Mundo y tres paquetes de Marlboro’», cuenta con naturalidad. Lo que para su padre era una rutina cotidiana, para ella se convirtió en la primera puerta hacia una adicción que la acompañaría durante más de una década. «Me los vendían en el bar de debajo de casa sin preguntar nada», añade. Al principio, no fumaba. Pero entre recados paternos y la influencia de un chico que le gustaba y que sí fumaba, la curiosidad dio paso al hábito.
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Lo que comenzó como algo anecdótico acabó siendo una rutina diaria: fumaba hasta 30 cigarrillos al día. Una dependencia construida en silencio, normalizada por su entorno. Hoy, con 24 años, ha decidido dejarlo. Lo está compartiendo abiertamente en sus redes sociales, como forma de compromiso personal. Aunque reconoce que, al dejar el tabaco, ha desviado la ansiedad hacia otros hábitos: “Ahora bebo más alcohol, una o dos copas de vino al día, y como más. He empezado a engordar”, confesó.
Anita también es hija de Makoke, modelo y colaboradora televisiva. Tiene un hermano por parte de madre, Javier Tudela, y una hermana conocida por parte de padre, Laura Matamoros, con quien mantiene una estrecha relación. A pesar de haber crecido bajo el escrutinio público —algo casi inevitable siendo parte del clan Matamoros—, ha intentado construir una identidad propia, más allá del apellido. Desde muy joven mostró interés por la imagen y la comunicación. Abrió su cuenta de Instagram en 2013, y poco a poco fue consolidándose como una de las creadoras de contenido más reconocidas de su generación. Ha colaborado con importantes marcas de moda y belleza, protagonizado campañas y compartido su vida con miles de seguidores.
Madre e hija, Makoke y Anita, caminan por la calle juntas. (Gtres)
Además, se formó académicamente en Milán, una de las capitales de la moda por excelencia. Allí estudió diseño, lo que afianzó su vínculo con el mundo creativo. Sin embargo, en los últimos tiempos, ha empezado a redirigir su carrera. «He descubierto que la comunicación es mi pasión», escribió recientemente en sus redes, marcando un punto de inflexión. Anita busca ahora una voz propia, quizá en medios, podcasts o televisión. Ya no solo quiere ser imagen; quiere ser contenido.


Un momento más relajado y veraniego, donde se ve a Kiko Matamoros paseando junto a Anita y Makoke en un entorno costero. (Gtres)
Y quizás no es casual que busque redibujar su camino. Porque el entorno en el que creció no fue ajeno al exceso. Su padre ha hablado públicamente de su larga adicción a la cocaína. «Tenía las mucosas casi necrosadas, pero me estoy recuperando», confesó en 2023. “He sido 50 años adicto a la cocaína. No presumo de nada, pero quiero que la gente sepa que estoy en una fase de recuperación”, explicó en televisión, reconociendo que lleva tiempo en tratamiento, iniciado justo antes de participar en un reality.
En ese proceso, ha contado con el apoyo de su actual pareja, la modelo Marta López Álamo, a quien define como su sostén emocional: “Estoy profundamente enamorado, me hace muy feliz y le estoy muy agradecido”.