Así fueron los últimos días de la vida de José María Íñigo
Muy pocos conocían el verdadero estado de salud de José María Íñigo (75) hasta que este sábado su compañera y amiga, Pepa Fernández , lo ha desvelado. Horas después de que ella misma anunciara el fallecimiento del locutor, la presentadora de ‘No es un día cualquiera’ de Radio Nacional de España ha revelado emocionada que este viernes mantuvo una conversación con el que fuera la voz del Festival de Eurovisión: «Ayer me dijo que no tenía fuerzas».
José María Íñigo en una imagen de archivo /Gtres
Y es que el bilbaíno llamó a la periodista para disculparse por no poder asistir al programa en el que colaboraba desde hacía 18 años. «Me dijo que lamentaba mucho no poder venir», ha dicho Pepa. Una llamada telefónica que, sin duda alguna, llegó a conmoverla. «Había sido quizá una llamada de despedida sin que él fuera consciente y mucho menos yo, pero que voy a recordar con mucho cariño», ha confesado.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención fueron los últimos días de José María Íñigo. Según Pepa Fernández, la leyenda de la televisión desde hacía dos semanas estaba «malito, entrando y saliendo del hospital», aunque ni el propio José María esperaba que su enfermedad tuviera un desenlace tan rápido.
Sus restos mortales descansan desde este sábado a las tres de la tarde en el tanatorio de La Paz, en Tres Cantos, Madrid, donde quedó instalada la capilla ardiente. «Padecía cáncer desde hace dos años, pero lo llevó muy bien. Ha muerto como él quería, mientras dormía, no se ha enterado de nada. Y trabajando hasta el último día», ha dicho su viuda, Pilar Piñuela.