¿NUEVAS AMISTADES?

De Isabel Gemio a Belén Esteban: el verdadero cambio de vida de Joaquín Torres tras salir del armario

Belén Esteban, Joaquín Torres, Cristina Tárrega e Isabel Gemio / Gtres
Belén Esteban, Joaquín Torres, Cristina Tárrega e Isabel Gemio / Gtres
Marta Menéndez
  • Marta Menéndez
  • Televisión, Moda y Corazón. Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad de Lleida. Antes, redactora y locutora de informativos en la 'Cadena SER' y redactora de Cultura y nuevas tendencias en 'El Independiente'.
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Han pasado escasas horas desde que Raúl Prieto (47) y Joaquín Torres (52) oficializaran su noviazgo de más de seis años con el ansiado Sí, quiero, en una ceremonia en Sevilla, ciudad natal de Prieto. Concretamente, en la emblemática Casa de Pilatos de Sevilla, un palacio situado en la ciudad andaluza perteneciente a la Casa de Medinaceli, uno de los edificios más emblemáticos de la arquitectura civil andaluza del siglo XVI. Hasta allí se desplazaron ya numerosos rostros conocidos, como Terelu Campos (57), Belén Esteban (49) y su marido, Miguel Martos (35), Alejandra Rubio (23), Rocío Carrasco (46) junto a Fidel Albiac (50), o Manuel Zamorano (44), entre otros. Pues cabe recordar, que este jueves, la pareja celebró una gran fiesta de pre-boda en un barco a orillas  del Guadalquivir, con los invitados al enlace.

Joaquín Torres y Rocío Carrasco en la fiesta de pre-boda del arquitecto / Gtres

Joaquín Torres y Rocío Carrasco en la fiesta de pre-boda del arquitecto / Gtres

En este sentido, llama profundamente la atención que no estuvieran la periodista Isabel Gemio (62) o Cristina Tárrega (55), ni tampoco Borja Thyssen (43) y Blanca cuesta (49), con quienes el arquitecto mantenía, al menos en sus inicios como personaje de la crónica social, y antes de hacer público su romance con el director de televisión; una muy buena relación. Prueba de ello son las numerosas instantáneas en las que Torres aparece del brazo de dichas personalidades, o los titulares que todos ellos han copado años atrás en la crónica social de nuestro país.

Sin ir más lejos, en el año 2014, Isabel Gemio se convirtió en noticia por reunir en una de las propiedades de Joaquín Torres, a más de 300 amigos en la que fue la segunda cena a beneficio de su fundación, Fundación Isabel Gemio, que lucha contra las distrofias musculares y otras enfermedades raras. Asimismo, el mismo año, el hijo de Carmen Cervera (80) y su esposa, Blanca, adquirieron por un millón y medio de euros, un inmueble diseñado por el arquitecto, según informó Vanitatis, en una lujosa urbanización en Talamanca, en Barcelona.

Joaquín Torres e Isabel Gemio en un evento / Gtres

Joaquín Torres e Isabel Gemio en un evento / Gtres

Así,  Joaquín Torres podría haber cambiado su círculo de amistades desde que saltara a la fama como el arquitecto de los famosos e hiciera más tarde y, a su vez, pública su homosexualidad en el año 2017, cuando el arquitecto conoció a Raúl Prieto entre bambalinas del programa Sálvame, donde el arquitecto acudía como colaborador, llegando a presentar incluso una sección de casas de celebrities. Antes, Joaquín Torres estaba casado con Mercedes Rodríguez (53), a quien conoció con tan solo diecisiete años de edad y es madre de sus dos hijos, Manuel y Álvaro.

La presunta estafa del hermano de Joaquín Torres que salpicó a  Cristina Tárrega

Corría el año 2015 cuando vio la luz una presunta estafa de Julio y Maite Torres, hermanos de Joaquín Torres, que salpicó a nombres muy reconocidos en nuestro país como Alejandro Sanz (54), Carlos Sainz (28), el ex futbolista Fernando Hierro (55) o Cristina Tárrega. Al parecer, estos vip apostaron por convertirse en socios inversores de la empresa energética New Meloil, en julio de 2010, llegando a desembolsar cada uno, la friolera de 500.000 euros en concepto de ampliación de capital y con el objetivo de entrar en el proyecto de construcción de una planta de biodiésel en Cuenca.

Joaquín Torres y Cristina Tárrega en un photocall / Gtres

Joaquín Torres y Cristina Tárrega en un photocall / Gtres

Cinco años después de esa fecha, la planta «está abandonada y sin terminar», según informó la instrucción judicial que investigó el caso y quiso comprobar si Julio Torres captó inversores para construir la planta y desvió los fondos a las empresas familiares o sociedades de la familia Torres: Biocombustible Melo, Hispania Melo, Legoriza, Residuos y Refinados y New Meloil.

Este hecho, no sabemos si fue o no la gota que colmó el vaso y acabó, aparentemente, con la amistad entre Joaquín Torres y Cristina Tárrega. No obstante, podría tener (y mucho que ver).

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