Isabel Preysler vuelve a Illescas, el municipio donde se dio el ‘sí, quiero’ con Julio Iglesias
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La temporada taurina está de vuelta. Este fin de semana, 12 y 13 de marzo, ha tenido lugar en Illescas la conocida Feria del Milagro, con un cartel de lo más prometedor. Morante de la Puebla, Roca Rey y Pablo Aguado han sido los protagonistas del sábado. Tras dos años de parón por la pandemia, la corrida de esta temporada ha creado mucha expectación, tanto es así que las entradas se han agotado a los segundos de salir a la venta.
Entre los asistentes a la feria se han encontrado Norma Duval, quien está actualmente inmersa en El Desafío; Concha Azuara, viuda de Sebastián Palomo Linares o María Ángeles Grajal. Pero, sin duda, los dos rostros que más han dado de qué hablar han sido Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa que, combinados en outfits, han disfrutado de una agradable jornada. Para Isabel, Illescas forma parte de su histórico, pues se trata del lugar donde vivió uno de los momentos más bonitos de su vida. La madre de Tamara Falcó daba el ‘sí, quiero’ a Julio Iglesias hace 51 años en el recinto que tenía el añorado tabernero José Luis. Una ceremonia que convirtió la boda en una de las más comentadas de la época.
Muchos medios se hicieron eco de la nominada “boda del año”, que hace unos meses cumplía medio siglo de su celebración. El enlace, que pilló de sorpresa a todo el mundo, fue preparado deprisa y corriendo pues, lo que nadie sabía es que Isabel estaba embarazada. Aquella tarde lluviosa, la novia lució un traje de invierno de cuello alto y fajín de raso, firmado por Pedro Rodríguez, uno de los modistos más famosos de Madrid. Desde ese momento, la de Filipinas se convirtió en un auténtico hito de la moda, aunque por aquel entonces nadie se percató. La ceremonia contó con más fotógrafos que invitados y la ausencia de algunos rostros conocidos fue muy notable. Ni si quiera asistió la amiguísima de Isabel, Carmen Martínez-Bordiú. En aquel tiempo, nada se sabía de Isabel, solo que era una chica filipina con aspiraciones de modelo. Y aún quedaba tiempo para descubrir hasta qué punto estaba dispuesta a llegar Preysler para conseguir la fama que mantiene a día de hoy.
Aunque el embarazo fue el motivo principal del enlace, un acontecimiento anterior llevó a la joven a esa situación. El padre de la reina de corazones obligó a su hija a mudarse a Madrid para separarla de un novio que consideraba inapropiado para su pequeña. El joven se llamaba Juni Kalaw y era varios años mayor que ella, además de tener fama de juntarse con unas y otras. La idea principal del diseñador del plan era que su hija regresara junto a él cuando se le hubiesen pasado las locuras de la juventud. Pero eso nunca pasó, pues Isabel descubrió todo lo que Madrid le prometía y emprendió una nueva vida allí. Y es que, si no hubiese conocido a su primer amor, su destino habría sido completamente distinto.