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Isabel Preysler ha cerrado el mes de agosto por todo lo alto. Como es habitual, la socialité reserva en su ajetreada agenda un hueco para pasar unos días de la temporada estival en uno de sus enclaves preferidos de España. Desde siempre, Marbella se ha convertido en su oasis particular donde desconectar de la rutina. Hasta allí se ha desplazado antes de volver a sus quehaceres de cara a este mes de septiembre.
De hecho, en las últimas horas, Isabel Preysler se ha dejado ver en la chocolatería San Ginés, situada en la calle Buitrago, degustando unos churros con chocolate. Una de sus meriendas por excelencia, ya que no es la primera vez que realiza este plan gastronómico en la Costa del Sol. Además, no es ningún secreto la ‘adicción’ que tiene a este dulce, algo que ha confesado en más de una ocasión. Aunque en su día a día prime una alimentación healthy, lo cierto es que de vez en cuando se da algún que otro capricho, como ha ocurrido esta vez.
Hace tan solo unos meses también se desplazó hasta la mencionada ciudad junto a su hija Tamara Falcó con el fin de realizarse una serie de tratamientos en la conocida Clínica Buchinger Wilhelmi. Con motivo del enlace de la marquesa de Griñón e Íñigo Onieva, madre e hija tomaron la decisión de ponerse a punto juntas para llegar radiantes al gran día, que tuvo lugar el pasado 8 de julio, en el palacio de El Rincón, situado en Aldea del Fresno, a las afueras de Madrid.
Precisamente, fue en este centro especializado en ayuno terapéutico donde Mario Vargas Llosa se alojó en el mes de agosto. Pero no estuvo solo. Tal y como informó Diez minutos, lo hizo junto a su mujer, Patricia Llosa. Ambos aprovecharon los servicios de la clínica para seguir una estricta dieta y varios tratamientos beneficiosos para la salud. Juntos derrocharon complicidad y buena sintonía el tiempo que estuvieron en el centro, como pudo plasmar el citado medio. Parece que la pareja ha dejado enterradas las diferencias que un día les separaron para continuar su historia de amor que comenzó en 1965.
Cabe destacar también, que el autor de La ciudad y los perros solía hacer este plan con la madre de Tamara Falcó, al menos durante dos breves temporadas al año. Y no solo eso, sino que, además, era una actividad que compartía con la ganadora de Masterchef Celebrity. Sin embargo, esa etapa forma parte ya el pasado.