Isabel Pantoja se niega a un acuerdo con la octogenaria a quien debe 76.000 euros
La mala noticia le llegó a Loli Pozo de parte de su abogado. Era el día fijado por el juez para celebrar la conciliación con Isabel Pantoja. Aún le debe 76.000 que le prestó “para librarse de la Casa Grande” (en referencia a la cárcel) y quedaba una mínima esperanza de llegar a algún acuerdo. Al tercer intento consiguieron señalamiento, día y hora. “Loli, por el juzgado no ha parecido nadie”. Ocurrió este jueves en el Juzgado de Instrucción número 1 de Chiclana. Dolores Pozo, 82 años; amiga de Isabel Pantoja desde su matrimonio con Francisco Rivera “Paquirri” en 1983, recibía una nueva “bofetada” de la artista. Ni ella, ni su abogado ni nadie acudió al acto de conciliación que se celebró sin avenencia. La cantante estaba debidamente citada, pero no compareció. Ni si quiera su presencia era obligatoria. Su abogado podía haberla representado, pero no. Negativo. Pasaban unos minutos de las diez de la mañana cuando se levantó acta de la incomparecencia de la requerida. Mientras, en un primer piso, en el barrio del Tardón de Sevilla, Loli no puede reprimir las lágrimas. Sabe que es un mal momento para Maribel, acaba de perder a su madre. Recuerda que precisamente la última vez que vio a la que, según me explica, creía su amiga, fue durante uno de los ingresos hospitalarios de doña Ana. Recuerda como la esquivó. No era la primera vez que le pedía, por favor, que necesitaba le devolviera su dinero; también tuvieron sus palabras en un momento de la celebración de la boda de Kiko Rivera e Irene Rosales, en octubre de 2016. La mujer está desesperada. Se siente olvidada y una punzada de rabia le recuerda cuánto necesita ese dinero. Maribel sigue ignorándola incluso después de haber facturado este verano algunos trabajos.
Pantoja le pidió dinero personalmente pocos meses antes de ingresar en la cárcel. Ella le habló de sus ahorros, de todo el dinero que había conseguido atesorar a lo largo de su vida al frente de un quiosco en el barrio de Los Remedios. La cantante le pidió 80.000 euros. Dicho y hecho. Pocos días después, confiada y entregada a su amiga, Loli emitía una transferencia bancaria por esa cantidad a una cuenta a nombre de una sociedad con la que opera Isabel Pantoja Martín en el Banco Gallego. Fue en marzo de 2014. Ella se lo prestó “a corazón abierto”, según me describió el pasado junio durante una entrevista en su casa. La cantante seguía pidiendo dinero y siete meses después, Loli le transfirió 6.000 euros más. Un mes después, el 21 de noviembre de 2014, Isabel llegaba a la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaira acompañada por su hermano Agustín, quien conducía un Mercedes, escoltado por la Guardia Civil. Entraba para cumplir 2 años de condena por blanqueo de capitales, tras la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Málaga en una pieza separada del Caso Malaya. El préstamo de Loli, todos sus ahorros, no le evitaron la cárcel y el dinero “quién sabe a donde fue”, se lamenta una persona de confianza de la octogenaria.
Isabel Pantoja / Gtres
“Loli está desesperada. Tenía muy pocas esperanzas y sabíamos que no iba a conciliar, pero es que no puede más. Son siete años y está claro que no quiere devolvérselo. No se entiende que Hacienda no le pida ninguna explicación de dónde saca todo ese dinero, porque no son solo los 86.000 de Loli (Pantoja le devolvió 10.000 euros en una transferencia realizada en 2017), es todo lo que debe al empresario sevillano y al tal Roberto que le pagó el IVA de la casa de Marbella, al cantante y lo que cuentan que le prestan sus fans… ¿Cómo nadie le pide explicaciones? No puede aparecer en tus cuentas todo ese dinero y que no pase nada”, reflexiona la misma fuente. Un empresario a quien también debe dinero la artista me transmitió recientemente que Pantoja le había espetado: “Ha dicho mi hermano que quien no lo tenga documentado, no va a cobrar”. No es el caso de esta señora.
Loli, la quiosquera a la que Isabel Pantoja debe dinero / Telecinco
Isabel Pantoja Isabel Pantoja pasa por un mal momento en el que, sin duda, el fallecimiento de su madre hace tan solo 8 días, es el golpe más doloroso. Son malos tiempos, sí, pero las cuentas pendientes no mueren como tampoco las necesidades de aquella mujer que un día le entregó de buena fe todo lo que tenía.
Tras la negativa para conciliar, el siguiente paso es la demanda, me confirma la defensa de la sevillana. Son malos tiempos, sí. A esta reclamación judicial de Loli Pozo se une la confirmación de que Isabel tendrá que sentarse de nuevo en el banquillo. Será en marzo del próximo año y en un juzgado penal de Marbella por un presunto delito de insolvencia en calidad de cooperadora necesaria. Tanto la fiscalía como la acusación particular- una empresa constructora cordobesa- piden 3 años de prisión.