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We Love Flamenco ya ha dado el pistoletazo de salida con una jornada en la que no han faltado los rostros flamencos más conocidos del panorama nacional. Una vez más, la moda ha vuelto a apostar por las raíces más profundas y, aunque han quedado enterrados los colores más clásicos para apostar por las tonalidades en tendencia, el clasicismo nunca muere. Eso sí, este año con un toque más vanguardista.
Hasta el Hotel Alfonso XIII se han desplazado personalidades como Adriana Abascal, Eugenia Martínez de Irujo, Carmen Lomana, Estrella Morente o Irene Rosales. Esta última no ha dudado en atender a las cámaras de Gtres y confesar estar cogiendo ideas para el próximo diseño de su vestido. «Esperemos poder ir a la feria e ir bellísima. Hay muchas ganas de todo lo que sea un buen ratito, un buen momento y de pasarlo bien. Me han gustado muchos, por no decir casi todos», ha afirmado.
Y es que, este 2023 es una buena oportunidad de arriesgar e Irene Rosales lo tiene claro. «Yo soy muy de negro, pero es verdad que no me importaría arriesgar y ponerme algún color. Ya es hora de desatarme un poquito», ha confesado con una sonrisa de oreja a oreja. Sin embargo, no tiene en mente vestir a las niñas en esta ocasión: «No lo creo, si bajo a la feria es para disfrutar yo. Que puedo disfrutar con niñas, pero no es lo mismo».
Pero estar en We Love Flamenco no le han devuelto las ganas de subirse a una pasarela y tiene un motivo: «Lo paso muy mal. Muchos nervios, fue un placer haberlo hecho, pero ya nada. Lo disfruto más, por ejemplo, cuando hice la revista de moda flamenca». Fue en 2020 cuando la mujer de Kiko Rivera debutó como modelo, recuperando así la profesión que durante años dejó abandonada, concretamente cuando su relación con el hijo de Isabel Pantoja se consolidó. Hace ya dos años que Irene se convirtió en la estrella del desfile de Alonso Cozar en el SIMOF, donde sin duda no decepcionó. Y es que, aunque sus trabajos en el mundo del modelaje siempre han sido esporádicos, esta fue una experiencia inolvidable para ella. Eso sí, la primera y la última.
Por el momento, no está entre sus planes hacer algo por el estilo, aunque sí que tiene varios proyectos en el horizonte. «Bueno, tengo varios proyectos y es principio de año, espero que vaya saliendo todo bien. Son cosas que están en el aire, pero espero que sea un buen año de trabajo, de proyectos y de disfrutar del trabajo que, hasta el momento, no lo he podido hacer porque el mundo de las redes para mí ha estado un poquito apartado por temas personales, pero ya vamos a darle fluidez», se ha sincerado frente a las cámaras.
Aunque el final del 2022 fue de lo más convulso, puesto que el Dj sufrió un ictus que le mantuvo ingresado en la UCI y a España en vilo, lo cierto es que su salud ya marcha viento en popa: «Kiko está muy bien de salud y disfrutando mucho, así que vamos a disfrutar». Comienza ahora una nueva etapa llena de ilusión para la pareja y de éxitos laborales para los dos.