Mario Vargas Llosa y las imágenes inéditas de la boda de su nieta que marcan un antes y un después
El homenaje más especial a Mario Vargas Llosa, marcado por una notable ausencia
El nuevo zasca de Mario Vargas Llosa hacia Isabel Preysler que no ha pasado desapercibido
Mario Vargas Llosa y el reencuentro con Patricia que confirma su acercamiento en una fecha clave
El romance fracasado de Preysler y Vargas Llosa y la fecha internacional por la que quedó marcado
Hace tan solo una semana, todas las miradas estaban puestas en el sábado, 4 de marzo, y no es para menos. Durante esa fecha tendría lugar la boda de la nieta de Mario Vargas Llosa, Josefina, con Emilio Camarena. Una ceremonia nupcial por la que el Premio Nobel se veía obligado a volar hasta su tierra natal en compañía de su hijo Álvaro, mientras que su ex, Patricia Llosa, ya llevaba varios días en Lima dispuesta a estar presente en tan importante cita y protagonizar un esperado reencuentro con el que fuera su compañero de vida.
Como no podía ser de otra manera, pocos o ninguno han sido los detalles que han trascendido de la boda en cuestión, aunque muchos eran los medios de comunicación que esperaban que el peruano y Patricia Llosa llevaran a cabo algún indicio que demostrara que han optado por darse una segunda oportunidad, tal y como lleva pareciendo desde que ella misma le acompañó a la ceremonia de ingreso en la Academia Francesa en París. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando LOOK ha podido acceder en exclusiva a una serie de imágenes de la fiesta previa a la boda de Josefina, en las cuales aparecen tanto el escritor como la que fuera su esposa disfrutando junto a sus seres queridos de una manera totalmente distendida.
Dentro de un coche, el ex de Isabel Preysler se dejaba ver para dar pistoletazo de salida al que sería uno de los fines de semana más especiales tanto para él como para sus más allegados. En todo momento, y a juzgar por las instantáneas en cuestión, puede verse cómo el escritor disfrutaba al máximo de la compañía de sus hijos, sobrinos y demás familiares en Perú, mientras que todos ellos hacían uso de sus mejores galas para ver cómo Patricia Llosa se daba el «sí, quiero» con el joven ingeniero mexicano.
Por si fuera poco, en las fotografías se aprecia cómo Mario Vargas se mueve como pez en el agua ante todo su entorno después de haber cerrado una etapa de su vida, en compañía de la también conocida como «reina de corazones», para iniciar una nueva centrado meramente en lo profesional y sin dejar de cosechar éxitos en este aspecto. Con su sonrisa y los gestos de su rostro en general, el peruano parece estar viviendo un momento muy feliz, más aún al haber tenido oportunidad de reunirse nuevamente tanto con amigos como con familiares por la boda de su nieta.
De esta manera, si algo está claro es que ya nada queda de la historia de amor del protagonista con Isabel Preysler. Y es que, aunque no haya imágenes del peruano junto a Patricia Llosa ni pruebas que demuestren su acercamiento más allá de loo amistoso, es evidente que entre ellos hay una muy buena sintonía, razón por la que incluso su hijo Álvaro ha plasmado en su Twitter unas imágenes de Mario trabajando en el estudio de la casa de su ex.