Los graves problemas de salud que han marcado la incombustible vida de Raphael
El estado de salud de Raphael ha hecho saltar todas las alarmas
El cantante se sometió a un trasplante de hígado en 2003
El equipo médico del artista le diagnosticó una cirrosis hepática
El estado de salud de Raphael se convirtió en noticia a finales de diciembre, cuando sufrió un fallo cardiovascular mientras grababa un especial de Navidad para un programa de TVE. Afortunadamente todo ha quedado en un susto, aunque ha tenido que pasar la Nochebuena en el Hospital Universitario 12 de Octubre porque se ha sometido a una serie de pruebas. Ni su mujer ni sus tres hijos se han separado de él y lo mejor de todo es que han mantenido a la prensa informada.
La naturalidad es la seña de identidad de Raphael, cuyo verdadero nombre es Miguel Rafael Martos Sánchez. Tiene 81 años y a lo largo de su carrera ha demostrado ser un artista de primera categoría, pero también un hombre fuerte capaz de superar cualquier obstáculo. En LOOK hemos hecho un repaso de su trayectoria personal y hemos descubierto que se ha enfrentado a varios problemas médicos.
Hepatitis B en 1985
Raphael le dio una entrevista a Bertín Osborne y le confesó que en 1985 le diagnosticaron Hepatitis B. Fue un proceso demasiado lento, pues la enfermedad no terminaba de manifestarse y de un momento a otro le sorprendió de la peor forma.
Raphael en un concierto. (Foto: Gtres)
«Mi enfermedad era muy traicionera y no daba la cara. Yo no he bebido nunca ni he fumado, pero empecé a beber botellitas pequeñas de los hoteles porque me ayudaban a dormir», le explicó el presentador de Mi casa es la tuya. Según contó, no le contó nada de esto a su mujer para no preocuparla, pero las sombras de su vida empezaron a ser cada vez más grandes.
Raphael ha explicado que Rocío Jurado fue quien le ayudó a darse cuenta de que tenía un problema. «Ella fue la que me dijo que no estaba bien», le explicó a Bertín Osborne. A partir de ahí se puso en manos de especialistas y se dio cuenta de que necesitaba frenar un tiempo para centrarse en su recuperación.
Una cirrosis hepática
La Hepatitis B y los hábitos que adquirió Raphael mientras estaba de gira evolucionaron negativamente y se transformó en una cirrosis hepática. La única solución era someterse a un trasplante de hígado y este era un paso que el artista no quería dar, aunque no le quedó más remedio. «No quería someterme a un trasplante, pero finalmente tuve que hacerlo porque, si no, iba a morir», comentó al respecto.
El cantante Raphael en un evento. (Foto: Gtres)
A raíz de esta mala experiencia se dio cuenta de lo importante que eran las campañas que hacía el Gobierno para dar visibilidad a la donación de órganos. Se dio cuenta de que era algo muy serio y enormemente delicado, así que empezó a hablar del tema con la naturalidad que siempre le ha caracterizado.
Un trasplante de hígado
Raphael y Natalia Figueroa en su boda. (Foto: Gtres)
El trasplante que recibió Raphael en 2003 marcó un antes y un después en su manera de ver el mundo. «Fue todo muy dramático porque además había que esperar. Primero a que me tocara el turno y segundo a que ese turno me tocara bien, porque no todos valen para todos», comentó durante su participación en un programa de Telecinco.
Siguiendo su relato, fueron cinco pacientes los que pudieron aprovechar el trasplante de órganos de una misma persona. Dijo que tuvo «la suerte y el honor de haber sido trasplantado por una persona que dio su vida a cinco». E insistió: «Lo aprovechamos cinco».