La familia de Mario Biondo demanda a Netflix por sentirse "engañada" en la docuserie
El mánager de Raquel Sánchez Silva estaba tras la producción, algo de lo que la familia del cámara fallecido no fue informada
Se trata de una demanda civil que ya está en curso
Óscar Tarruella pasa a la acción y denuncia a Netflix por aparecer en el documental sobre Mario Biondo
La muerte de Mario Biondo sigue dejando muchos interrogantes por resolver. La familia del ex marido de Raquel Sánchez Silva sigue luchando por defender que su hijo fue asesinado y que no se trató de un suicidio. Su guerra dura ya más de 10 años, pero en esta ocasión, la batalla que les ha tocado librar no va en esta dirección, sino en la de defenderse a sí mismos. Por ello, hace unas horas se ha hecho público que han encargado a Proyecto Atila S.L. la demanda civil que han interpuesto a Netflix. ¿El motivo? Vulnerar sus derechos de imagen en la docuserie Las últimas horas de Mario cuando ya habían sido revocados.
Docuserie de Mario Biondo / Netflix
Todo surgió después de que la plataforma de streaming estuviera grabando en Roma con los padres y hermanos del cámara fallecido en 2013. El detonante fue que saliera a la luz quién estaba detrás de la producción del documental. Su identidad era un viejo conocido para los Biondo: Guillermo Gómez, el mánager de Raquel hasta -curiosamente- poco antes de iniciarse el rodaje. Asimismo, fue él quien se convirtió en eje vertebrador de la narración durante los capítulos que el espectador tiene a su disposición en Netflix.
Bien es cierto que la familia accedió a participar en dicha producción. Sin embargo, a través de varios burofaxes tanto a Netflix como a la productora Manguera Films, se les pedía la revocación de «la cesión de los derechos de explotación de las imágenes. La compañía hizo caso omiso al documento y decidió incluir los testimonios de los Biondo en la posproducción.
De este modo, la empresa jurídica encargada de defender a la familia de Mario Biondo ha hecho pública la siguiente nota que reproducimos a continuación:
«La familia Biondo ha encargado, a PROYECTO ATILA S.L., la defensa de sus intereses y la de su hijo tristemente fallecido, Mario, por la emisión y difusión, en más de 200 países, realizada por la plataforma conocida como Netflix, del documental Las Últimas horas de Mario Biondo sin que dicha plataforma ni asimismo la productora que realizó dicho documental, a fecha de la emisión mundial del referido documental (3/8/2023) tuviera el consentimiento expreso de nuestros representados para tratar y usar los datos personales de la familia, como asimismo para emitir y difundir sus imágenes en tanto en cuanto nuestros representados habían remitido el 12/5/2023 sendos burofaxes tanto a Netflix como a la productora Manguera Films S.L», comienzan diciendo.
Pippo y Santina, padres de Mario Biondo / Gtres
Y zanjan: «Esta productora creada en fecha 25/10/2022, es decir 34 días antes de contactar con la familia Biondo la señora María Pulido (directora de la docuserie) para la realización de dicho documental, y en la que figura como apoderado solidario el señor Guillermo Gómez Sáncha, exmánager de la señora Raquel Sánchez Silva, la ex viuda del hijo de la familia Biondo, por los que se les revoca la cesión de los derechos de explotación de sus imágenes: «Prohibiendo la difusión de los contenidos audiovisuales así como la utilización y publicación de la documentación anexa e información facilitada y las grabaciones realizadas para el documental de d. Giuseppe Biondo, dª Santa d’Alessandro, d. Andrea Biondo y dª Emmanuela Biondo», reza el escrito.
Proyecto Atila asegura que, una vez tenga recabada toda la información y datos pertinentes, «presentará ante los Juzgados de Instancia de Madrid una demanda civil de protección a dichos derechos fundamentales personalísimos a la imagen y a la protección de datos de la familia Biondo».
El WhatsApp de la discordia de Netflix
En el mismo escrito público se recoge uno de los mensajes que Santina Biondo habría recibido el 29 de noviembre de 2022 por parte de la directora del documental para pedirle su testimonio: «Me llamo María Pulido y le escribo desde la plataforma audiovisual Netflix, donde me han encargado la dirección de una nueva serie documental en la que queremos contar al mundo el caso de su hijo Mario y lo que ha sucedido durante estos diez años desde el día de su triste muerte. Sabemos que es una historia muy dura para ti y te pido disculpas de antemano por recordarte tu sufrimiento, pero creemos que es un caso que ha tenido (y sigue teniendo) una gran repercusión en España e Italia, y nos gustaría poder contar esta historia al público de los casi 200 países que tienen acceso a nuestra plataforma. Por eso nos parece imprescindible contar con tu testimonio y el de tu familia, porque queremos que seas el hilo conductor de la serie».
Óscar Tarruella / Redes sociales
Además, Netflix tiene abierto otros dos procedimientos por el mismo documental encabezados por Óscar Tarruella. Por un lado, una denuncia ante la agencia de protección de datos, que puede suponer una sanción de 300.000 a 20.000.000 de euros; así como una demanda civil contra el honor y contra la protección de datos con solicitud de medidas cautelares. Esta entró en reparto en los Juzgados de instrucción de Mataró y han asignado la causa al juzgado número 8 de dicha localidad catalana. Las medidas cautelares, que se pedirán tanto en el caso de la familia como en el mío, podría significar (si así lo dictamina el juez) la orden de retirada inmediata de nuestra imagen y datos de la docuserie.