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La tarde del sábado arrancaba con una triste noticia. Desde Viva la vida confirmaban el fallecimiento de Jaime Ostos a los 90 años a consecuencia de un infarto. El torero se encontraba de viaje con su familia y sus amigos en Colombia, donde ha pasado las vacaciones de Navidad recorriendo algunos de los rincones más emblemáticos del país.
En conversaciones con algunos colaboradores que estaban presentes en el plató, la esposa del diestro María Ángeles Grajal se ha mostrado muy triste con la inesperada pérdida del que fuera el amor de su vida: “Con lo felices que estábamos”, habría confesado la viuda. Por su parte, Makoke se ha puesto en contacto con el hijo del fallecido, Jacobo, que ha desvelado que será incinerado allí mismo en los próximos días.
Unos minutos después de darse a conocer públicamente la pérdida, Jacobo reunía fuerzas para intervenir telefónicamente en directo en el programa de Telecinco para agradecer el apoyo y explicar cómo habían sido para él los últimos minutos: “Os lo agradezco. Se merece esto y mucho más. Han sido unas últimas horas felices, quitando que no me tenía al lado, ha estado con sus amigos, con mi madre y con su gente”, declaraba apenado. Y es que este fallecimiento ha caído como un jarro de agua fría a sus seres queridos, que no esperaban tener que decir adiós de manera tan repentina a Ostos: “Hasta el día de ayer estaba bailando y había varios vídeos de ellos en Cartagena, en Bogotá… Por fuera estaba bien pero son casi 91 años y es ley de vida, supongo. Le dejé en el aeropuerto hace unos días y he estado hablando con él por llamadas estos días mientras mi madre me mandaba fotos en la playa, con los amigos comiendo, en Nochevieja…”, recordaba sin poder contener las lágrimas.
Apenas unas horas después de enterarse de la muerte de su padre, Jacobo contaba que no terminaba de creerse este varapalo: “Yo ayer entrené y no salí ni nada y me ha despertado la noticia hace dos horas y no me lo creía, pensé que estaba soñando aún. Yo hasta hace 5 minutos no había derramado ni una lágrima porque no me lo creía, pero cuando piensas que no vas a volver a verle…”, expresaba al romperse a llorar. “Estaba muy bien, imaginaros coger un vuelo e irse a Colombia, pero supongo que por la edad y por lo que ha pasado en los últimos años, al final todo tiene su final. Como me ha dicho mi madre, ha muerto sin dolor, ha sido un infarto cuando se ha despertado, rodeado de gente excepto de sus hijos”, aclaraba, intentando asimilar que los últimos recuerdos de Jaime han sido excepcionales.
Unos instantes después de la intervención de Jacobo era su hermana Gabriela quien cogía su teléfono para irrumpir en Viva la vida. Aunque lo último que se conocía era que la relación paternofilial no era idílica, hacía ya un tiempo que ambos habían enterrado el hacha de guerra: «Estamos cada uno en un sitio. Me he enterado por una prima que me ha llamado. Yo lo ví en octubre, lo encontré muy bien y estaba muy animado y con muchas ganas, y como siempre estupendo y riéndose», detallaba con un tono de voz tembloroso. «Estaba disfrutando, bailando, él era el centro de las fiestas, era una persona tan vital y tan extraordinaria, tenía tanta fuerza… No he visto a nadie que con 91 años viviera como él vivía», explicaba ensalzando la figura de su padre fallecido. Dejando a un lado los problemas del pasado, Gabriela se mostraba conciliadora y visiblemente apenada por el fallecimiento de Jaime: «Él me dijo que todos los días de su vida se había levantado pensando en mí. (…) Mi padre me adoraba por encima de todo, y todo lo bueno que tengo se lo debo a él. (…) Mi padre era un hombre bueno, extraordinario, un hombre de un valor para la vida tremendo y ayudaba a todo el mundo, y así es como hay que recordarlo», zanjaba.
Unos minutos antes de la llamada telefónica del hijo de María Ángeles y Jaime, Terelu rescataba de las redes sociales una de las últimas imágenes que se habían hecho públicas del torero tan solo unas horas antes de su fallecimiento. En la instantánea aparecían tanto él como su esposa junto a una gran amiga con la que han pasado estos días en Colombia. De hecho, tenían prevista su vuelta a España mañana mismo.